Se trata de la compensación que pidió Petersen Energía, de la familia Eskenazi, tras la expropiación estatal. El juicio lo compró un fondo de inversión. La petrolera y el gobierno temen un resultado adverso. Presentó un escrito para separarlo del caso. Según el portal de TN, el juez Thomas Griesa, el encargado de impartir justicia en la mayoría de los juicios presentados en Nueva York contra Argentina tras la cesación de pagos de 2002, busca ser removido por YPF y el gobierno en un juicio planteado luego de la expropiación del 51% que tenía Repsol en la petrolera. El fondo de inversión Burford Capital le compró el juicio iniciado por Petersen Energía, ex propietaria del 25% de YPF en manos de la familia Eskenazi tras la estatización. Según argumentaron los demandantes, el estatuto de la petrolera indica que antes de realizar cualquier compra de una porción del control de la empresa, el comprador -en este caso el Estado que expropió el 51% de Repsol- debe hacerle una oferta por todas las acciones a quienes tengan parte de la compañía, algo que no sucedió. Petersen cedió sus acciones en YPF a los bancos acreedores ya que no pudo seguir pagando los créditos que tomó para comprar su porcentaje en la compañía. Burford presentó su demanda en Nueva York el 8 de abril y según el expediente el mismo día fue referido al juez Griesa, uno de los enemigos públicos preferidos del gobierno que otorgó una compensación de u$s 1.330 millones más intereses a un grupo de fondos de inversión que reclaman cobrar sus bonos argentinos al valor de 2001, previo a la cesación de pagos. Griesa tomó la demanda y le concedió a YPF la posibilidad de presentar sus argumentos para rechazarla antes del 17 de agosto.