Las tres grandes empresas que están extrayendo metales en la provincia se vieron afectadas por la baja de acciones en las bolsas internacionales. Nadie quiere hablar del tema, pero los rumores abundan y no son de buenas noticias.
No es un tema que se quiera tocar, no hay una voz oficial de las mineras que se anime a decirlo, pero sí abundan los rumores y hay preocupación en los trabajadores del sector, en las empresas subcontratistas y hasta en algunos funcionarios. La baja continua de los metales en los mercados internacionales está afectado las acciones de las empresas mineras, chicas y grandes.
El remezón se siente en San Juan ya que las mineras que explotan oro y plata en Iglesia, Calingasta y Jáchal, son empresas internacionales que cotizan en bolsa. Saben que es una cuestión cíclica del mercado, pero no todas tienen espaldas para soportar y seguir con el mismo ritmo.
Barrick redujo al mínimo la actividad en Lama, que ya estaba parada pero que según la versión oficial conservaba 400 operarios para mantenimiento de las instalaciones existentes. Sin embargo las versiones hablan de que sólo quedan 40 empleados y que en breve no quedará nadie. Al parecer, se le rescindiría el contrato a la subcontratista que hace el mantenimiento de Lama.
El megaemprendimiento de oro binacional sigue sumando problemas en Chile y ya venía complicado, pero el actual panorama de los metales empantana aún más su situación, según consignó Tiempo de San Juan.
Veladero, también de la gigante del oro Barrick, viene trabajando normalmente pero es un hecho que se han ajustado y se siguen ajustando en gastos, como publicidad y otras actividades que antes podían permitirse pero que no son de primera necesidad. La meta es bajar costos para lograr una producción rentable de la onza de oro que sale de San Juan. Los ajustes van a seguir.
La caída del precio del oro llevó a las acciones de las empresas que explotan este metal al nivel del valor que tenía en los ’90, señalaron fuentes vinculadas. Esto hace que puedan soportar mejor las más grandes, con mejor espalda financiera, pero todas se resienten de alguna forma. «Hay años de vacas gordas y vacas flacas, el tema es cómo resiste cada minera los ciclos malos”, señaló la fuente.