Cristóbal López es dueño de una billetera millonaria, tiene una cercanía con el Gobierno mayor que la de cualquier otro empresario y desde hace años quiere crecer en el negocio petrolero, donde juntó las primeras migas de su fortuna. Todo eso lo llevó en las últimas semanas a poner en marcha un plan para quedarse con el 67,2% de la filial de Petrobras en la Argentina, la quinta entre las petroleras con mayor producción de hidrocarburos en el país.
Para alzar ese premio deberá dejar en el camino nada menos que a YPF, la compañía con mayoría estatal que conduce Miguel Galuccio. La semana pasada, una fuente incuestionable de esa empresa dijo a LA NACION que la petrolera estaba decidida a hacer una oferta por Petrobras. Aclaró, sin embargo, que no estaba dispuesta a pagar «cualquier precio».
Ejecutivos de Indalo, el grupo de López, trabajan para presentar una oferta el 28 de este mes, plazo que fue extendido en las últimas semanas.
Si todo sale de acuerdo con los planes de la empresa, acompañará la propuesta con una garantía líquida que muestre su capacidad para pagar una posible compra de la petrolera. A alcanzar esos avales se dedicó Fabián De Sousa, socio de López en Indalo y gestor de la mayor parte de sus negocios, en las últimas dos semanas. Así lo consignó La Nación.
El ejecutivo gestiona desde el petróleo hasta los medios de comunicación del grupo (es dueño del canal de cable C5N, Radio 10, la productora Ideas del Sur, Oil Combustibles y compañías alimentarias, para enumerar algunos ejemplos).
En el último tiempo pasó por Nueva York y Londres para reunirse con bancos y fondos de inversión que le permitieran armar una estructura financiera para hacer una oferta consistente, por encima de los US$ 900 millones.