Se quedará con Petroken
La compañía se quedará con la planta de polipropileno de Petroken PESA ubicada en Ensenada. Se asociará, en esa dirección, con Petroquímica Cuyo, de la familia Sielecki.
YPF está ultimando los detalles de la adquisición de Petroken Petroquímica Ensenada (PESA), una empresa controlada del grupo holandés LyondellBasell, que es el mayor productor de polipropileno de la Argentina. La operación incluye también a Petroquímica Cuyo, una compañía local del grupo Sielecki, que se asociará con la petrolera que preside Miguel Galuccio para ampliar su negocio de polipropileno en la Argentina.
La compra de Petroken PESA –que se anunciará formalmente a fines de agosto– implica para YPF una integración de su negocio petroquímico, un área en la que aspira a ganar terreno. La petrolera reestatizada es el mayor proveedor de propileno, un derivado del crudo que obtiene en la refinería de Ensenada, de Petroken PESA. El contrato de abastecimiento finaliza en 2019. Otro de los proveedores es Shell.
Con la compra, la planta de polipropileno ubicada en las afueras de La Plata, a escasos metros de la refinería de YPF (los separa un canal de agua), la petrolera controlará los márgenes de toda la cadena de valor del derivado petroquímico. Si el precio del propileno es elevado, ganará directamente con la venta de la materia prima. Si está barato, su rentabilidad se trasladará al polipropileno.
La decisión de LyondellBasell de desprenderse de su negocio en la Argentina viene desde hace tiempo. La compañía, uno de los mayores jugadores de la industria petroquímica a nivel mundial, no considera estratégicas ni la escala ni la ubicación geográfica de sus activos locales. El cepo cambiario –que impide al grupo girar dividendos a su casa matriz, ubicada en Londres– terminó de acelerar la decisión.
Petroken tiene capacidad para producir 180.000 toneladas anuales (Tn/año) de polipropileno y 20.000 Tn/año de poliolefinas amorfas (APO). Su facturación ronda los u$s 300 millones anuales, con una utilidad neta cercana a los u$s 25 millones. Son números interesantes pero que pierden relieve en perspectiva con la facturación mundial de LyondellBasell, que ascendió a los u$s 45.600 millones en 2014. Petroken acumula, además, buena parte de sus ganancias en pesos sin poder liquidarlas al exterior.
“Para YPF, la operación tiene sentido perfectamente, porque es el mayor proveedor de Petroken. Es más, el 80% de la rentabilidad de la cadena de valor del polipropileno pasa por la materia prima. Quien controla el propileno es el que controla el negocio”, explicó a El Inversor Energético & Minero un alto ejecutivo del sector que está al tanto de la operación.
Integración
YPF y Petroquímica Cuyo podrían pagar por Petroken PESA entre u$s 100 y 150 millones, según indicaron las fuentes consultadas. Resta saber cómo estructurará su posición Petroquímica Cuyo, el segundo productor de polipropileno del país.
Con una planta ubicada en Luján de Cuyo que adquirió a Petrobras en 2008, puede producir 100.000 Tn/año. Para la empresa de la familia Sielecki es un salto de calidad, dado que aumenta su masa crítica en el negocio. Pasará a ser accionista de un negocio que triplicará su capacidad operativa. El incremento de su escala le permitirá jugar con mayor soltura en un mercado cada vez más integrado regionalmente. De hecho, una de las posibilidades en estudio es crear una nueva compañía que integre los activos de Petroquímica Cuyo y Petroken PESA.
“Son negocios que tranquilamente podría administrar una misma estructura gerencial”, precisó un ejecutivo del sector. En ese caso, el grupo Sielecki podría cubrir su parte de la compra de Petroken aportando en acciones sus activos petroquímicos. Desde lo técnico, una integración es viable: Petroquímica Cuyo produce copolímeros, la denominación que recibe el polipropileno que surge del propileno y del etileno. Petroken, en cambio, fabrica homopolímeros, derivados únicamente del propileno. Al frente del management de Petroquímica Cuyo, que tiene una facturación anual cercana a los u$s 150 millones, se encuentra Jorge Sampietro, un ejecutivo de amplia trayectoria en el sector.
Tanto la de Petroquímica Cuyo, en Luján de Cuyo, como la de Petroken, en Ensenada, se encuentran a escasa distancia de las refinerías de YPF. La unificación de ambas compañías arrojaría como resultante un negocio común de alrededor de
u$s 500 millones por año. ›|‹