La provincia de Tierra del Fuego tiene las cuentas ajustadas y la gestión de Fabiana Ríos termina agotada por varios conflictos a los que no supieron dar solución. Con un déficit de 2.000 millones de pesos, un peso creciente del empleo público sobre las cuentas provinciales y una fuga de recursos vergonzosa por el pago de jubilaciones de privilegio (que llegan en algunos casos a los 307.000 pesos mensuales). Estas jubilaciones salen de la caja de Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social, que también es la cobertura médica de los empleados provinciales, la cual está en crisis por falta de pago a los prestadores. Esta fue la principal fuente de malestar en los votantes que se reflejó en el voto castigo a la gestión saliente. Sin recursos, la actual gestión acaba de solicitar una ampliación del crédito que tienen con el Banco de Tierra del Fuego para llegar a cubrir los sueldos. Rosana Bertone, la senadora del FPV que asumirá como gobernadora el próximo 17 de diciembre, prometió en campaña encargarse de este problema y de las diferencias con los docentes que han dado lugar a los conflictos gremiales más furiosos de la provincia. Para cumplir con ello, la futura gobernadora y ferviente sciolista necesita recursos. Una fuente reveló a LPO que en dos ocasiones en las que las cuentas apremiaban, operadores de la Barrick Gold se le acercaron al actual ejecutivo provincial para ofrecerle recursos que rechazaron. El coqueteo era para conseguir mayor flexibilidad en las leyes antimineras provinciales para garantizarse inversiones.