Así lo estima la Cámara Argentina de Empresarios Mineros
Pese al declive en los precios internacionales de los commodities mineros y las demoras en varios proyectos de envergadura, el alza del PBI sectorial acelerará su ritmo durante el año que viene y más que duplicará su valor en el período 2014-2018.
Bajo la conducción del director de Asuntos Corporativos de Goldcorp Cerro Negro Argentina, Marcelo Álvarez, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) confía en que la actividad retomará la senda del crecimiento y dará un salto de calidad en materia de valor agregado. El recientemente electo titular de la entidad que agrupa a las principales empresas del sector ya anticipó que será crucial apuntalar esa tendencia con diálogo, planificación y esfuerzo mancomunado. “Vamos a trabajar codo a codo con las autoridades y la comunidad, además de consolidar alianzas estratégicas con otras instituciones sectoriales de todo el país para favorecer el crecimiento que prevemos”, aseguró.
Para 2016, la CAEM proyecta –sobre la base de un estudio de Abeceb– una fuerte aceleración en el aumento del Producto Bruto Interno (PBI) a precios corrientes del segmento a nivel nacional. Entre 2014 y 2018, dicha variable se expandirá un 108%, al pasar de $ 25.801 millones a $ 53.882 millones.
En términos constantes, en tanto, el incremento del PBI minero en ese lapso será de un 23%. “Vale aclarar que anteriormente proyectábamos que el aumento sería de un 45%, puesto que no teníamos en cuenta los retrasos en la construcción de iniciativas como Navidad y El Pachón, amén de la paralización de Pascua-Lama, Agua Rica, El Pingüino y Potasio Río Colorado”, reveló a este medio un referente de la CAEM.
En cuanto a las ventas al exterior para el período 2014-2018, se elevarán desde u$s 3.905 millones hasta u$s 4.397 millones. En ese sentido, está previsto un mayor peso de la industria minera en las exportaciones argentinas (ya que de explicar un 5,4%, pasará a representar un 5,9% del total). No obstante, quedó sepultada toda expectativa de superar los u$s 14.000 millones.
Alto potencial
A decir del presidente de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ), Jaime Bergé, quien ahora ocupará el cargo de vicepresidente segundo en la CAEM, por estos días la minería argentina está prácticamente paralizada, ya que no hay nuevos emprendimientos ni exploraciones. “No obstante, de mejorar el clima de negocios, el sector tiene todo para despegar de cara al futuro”, opinó.
En la misma frecuencia, el ex presidente de la CAEM, Martín Dedeu, advirtió que los problemas de rentabilidad que existen hoy obedecen –más allá del desfavorable contexto internacional– a que los costos internos y la presión fiscal siguen por las nubes. “Igualmente, la minería es un sector potencialmente extraordinario, como muy pocos en la Argentina”, subrayó.
Otras previsiones
Según el trabajo que Abeceb elaboró para la CAEM, con la plena puesta en marcha de todos los proyectos en cartera la industria minera nacional podría generar unos u$s 6.000 millones anuales en concepto de exportaciones, por lo que acrecentaría su importancia como fuente de flujos de divisas.
“En términos reales, se espera que sea uno de los sectores de mayor crecimiento de la economía en los próximos años. Con la incorporación de Cerro Moro, Lindero, Agua Rica, El Pachón y Taca Taca, podría mostrar una expansión real de un 65% entre 2014 y 2021. Esto equivale a una tasa de crecimiento anual promedio de un 7,4%, más de cuatro puntos porcentuales por encima del promedio de la economía”, vaticinó el reporte.
Finalmente, en términos regionales la consultora pone el foco en el posicionamiento estratégico de Latinoamérica, que viene mostrando una gran potencialidad para abastecer a una demanda creciente de la mano de una amplia disponibilidad de recursos minerales y de un plano normativo cada vez más atractivo para los inversores. “La Argentina se enmarca en este proceso, con el reto de ganar cada vez más participación en el flujo de inversiones hacia la región, apostando a su riqueza en términos de disponibilidad de recursos minerales, así como a la generación de mayores condiciones de competitividad desde lo productivo y desde lo regulatorio y tributario”, indicó. ›|‹