Malestar entre los productores
Las productoras de crudo denuncian que, a raíz de las importaciones de petróleo y combustibles, no pueden colocar su producción en el mercado interno. Buscan respuestas del Gobierno. Advierten sobre un posible cierre de pozos.
El mercado petrolero es dinámico. Hace poco más de dos años, el Estado debió establecer un complejo esquema de importación de petróleo porque el que se producía localmente no alcanzaba para abastecer la demanda interna de combustibles. Hoy la situación es exactamente la inversa: la mayoría de los productores domésticos no encuentran clientes para colocar su oferta. Y no porque su oferta haya crecido de forma exponencial. Todo lo contrario: la producción interna de petróleo está amesetada desde hace años.
¿Qué pasó entonces? Tuvo lugar un combo de factores, en el que la suba de las importaciones de crudo y combustibles líquidos jugó un rol central. Pese a la recesión de la actividad económica y la caída de la demanda agregada de la economía, que derivó en un menor consumo de naftas y gasoil, el Gobierno sigue autorizando la importación de petróleo crudo y de combustibles líquidos. En febrero habilitó a las refinadoras –Shell, Axion Energy, Petrobras y Oil– a comprar un cargamento de crudo proveniente de Nigeria. Y también les dio luz verde para que compren naftas en el exterior, algo que durante el año pasado no había ocurrido. Las refinadoras defienden su negocio: con el precio internacional por debajo de los u$s 40, hoy es más rentable traer crudo y derivados del exterior que comprarlos en el mercado local, donde el barril tiene un precio medio de u$s 60.
La situación complica a los productores no integrados –como Chevron, Pluspetrol, Entre Lomas, Medanito y CGC, entre otros–, que no logran colocar su oferta porque los refinadores ya consiguieron producto importado. El desfasaje derivó en que los productores se vean obligados a vender más barato el petróleo que extraen a fin de mantener su cuota en el mercado. Todo podría explicarse por la dinámica propia del mercado y los precios, determinada por la relación entre la oferta y la demanda. Salvo por un detalle no menor: a principios de año, el Ministerio de Energía promovió un acuerdo en la industria petrolera según el cual los consumidores particulares (cualquiera que tenga un vehículo) está pagando más caro el combustible que en el plano internacional a fin de garantizar la continuidad de las inversiones en los yacimientos locales.
“Frente a ese escenario, ¿qué sentido tiene seguir autorizando importaciones para que los refinadores mejoren su net back (rentabilidad) en desmedro de la de los productores, que se quedan sin mercado?”, explicó el gerente comercial de una petrolera. “Es un sinsentido difícil de explicar. Hoy están sobrando hasta 10.000 m3/d de crudo que los productores no logramos vender”, apuntó.
Pasos a seguir
La Ceph, que nuclea a los productores de petróleo, solicitará una reunión con carácter urgente ante el Ministerio de Energía y Minería para tratar de encontrar una solución. Las petroleras apuntan a que el Ejecutivo frene la importación de un nuevo cargamento de crudo previsto para la primera quincena de mayo.
Para adelante, el horizonte no parece despejado. A los problemas generados por la importación de crudo y derivados, se suman las consecuencias no deseadas de la delicada situación que enfrenta Oil, la petrolera del empresario Cristóbal López, que solicitó el concurso de acreedores para enfrentar una deuda millonaria de casi $ 8.000 millones que mantiene con la AFIP.
La respuesta defensiva de los productores fue cortarle el crédito a Oil. Hoy sólo le venden crudo si paga por anticipado, una práctica poco común en el mercado. De ahí que el despacho hacia la refinería de López ubicada en San Lorenzo (Santa Fe) se haya recortado de manera abrupta en los pasados dos meses.
[box type=»shadow» ]
Importación récord
La petrolera brasileña Petrobras exportó 50 millones de litros de diésel a Argentina, su primera gran venta del combustible al exterior en 2016 y en una señal de la débil demanda doméstica. El envío de diésel de Brasil fue el mayor desde marzo de 2014, dijo el lunes una fuente de la compañía de inversiones en el upstream, se observa una tendencia contraria hacia la reconcentración del mapa petrolero en cada vez menos manos.[/box]
Un último elemento que incidió en este desbalance del mercado de crudo es el redireccionamiento del petróleo extraído en el Golfo San Jorge, que los productores antes exportaban y ahora intentan inyectar a refinerías locales porque el negocio es más rentable. La cuenta es muy sencilla: por cada barril que venden al exterior, empresas como PAE o Tecpetrol reciben un neto de u$s 30, mientras que si lo colocan en el país reciben cerca de u$s 55.
“El resultado es que hoy se está saturando la mayoría de las plantas de almacenaje que tenemos en Bahía Blanca porque no logramos vender nuestro producto. Si no encontramos una solución, empezaremos a evaluar la posibilidad de cerrar pozos productores”, advirtió el presidente de una petrolera. ›|‹