El titular de Energía destacó el potencial de las energías renovables y responsabilizó en parte a los empresarios por la «distorsión» del mercado debido a la importación de combustibles y los subsidios. En el mismo día que se conoció que vendió sus acciones en Shell -algo que lo dejó en el centro del escenario político-, el ministro de Energía, Juan Carlos Aranguren, le pidió a los empresarios que tomen un rol activo en el relanzamiento de la economía con el desembolso de inversiones. Desde su equipo como desde el sector privado estimaron que se necesitarán más de u$s 20.000 millones en los próximos años para desarrollar una matriz energética diversificada. «Son los inversores privados los que tienen que mostrar el camino», dijo el ministro de Energía en un panel sobre energías renovables en el que recordó que el país sudamericano decretó la emergencia energética hasta diciembre de 2017. El objetivo del gobierno es instalar 10 gigavatios en los próximos diez años a partir de energía renovable, de manera de diversificar su matriz para abaratar costos. El pedido de Aranguren no estuvo exento de críticas al empresariado, al que responsabilizó por la política energética durante el kirchnerismo. «Todos por acción u omisión hemos sido responsables de llegar a esta situación. Un país lleno de recursos como Argentina no se puede dar el lujo de importar energía y subsidiar consumos», afirmó. El funcionario admitió que «el mercado está distorsionado por una maraña de inequidades en subsidios, cuellos de botella en distribución y en generación». Sin embargo, confió en que las inversiones ayuden a crear «una matriz energética diversificada, no sólo en Argentina sino en el Cono Sur». Fuente: iProfesional.
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