El ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó hoy que el Gobierno nacional está generando “las condiciones apropiadas de inversión” en el sector hidrocarburífero en busca del objetivo de autoabastecimiento energético mediante un mejor aprovechamiento de los recursos no convencionales, el desarrollo de la plataforma continental y el crecimiento de la industria petroquímica.
Así lo planteó Aranguren al participar en la mesa sectorial de Oil & Gas en el marco del Foro de Inversión Argentina 2016 que se desarrolla en el Centro Cultural Kirchner, al presentar las oportunidades de inversión que presenta el país ante un auditorio de empresarios locales y extranjeros que representan a las principales compañías globales de la industria de los hidrocarburos.
El ministro compartió el estrado junto con el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez; del Ceo de Shell, Teófilo Lacroze; del presidente de Dow Chemical Argentina, Gastón Remy, y el vice chairman de Bridas, Marcos Bulgheroni.
El gran objetivo para el desarrollo energético es “tener condiciones apropiadas de inversión, para acercarnos al objetivo de pobreza cero con un mejor aprovechamiento de los recursos que dispone el país, generar más empleo, más regalías y menos importaciones de petróleo y gas para acercarnos a ese gran objetivo de pobreza cero”, afirmó Aranguren al exponer ante un auditorio colmado.
Entre las tareas pendientes para el sector, el titular de la cartera energética mencionó la necesidad de lograr una mejora adecuada de la productividad laboral, costos menores en logística y abastecimiento de insumos, y mejorar un régimen fiscal que aseguró “a veces se exagera con tasas, impuestos y cargos específicos que se le cargan a la explotación».
Al referirse ante los inversores al potencial de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, Aranguren aseguró la calidad del recurso en el principal yacimiento neuquino pero también en Los Molles, las Lajas, o Agua Bandera son “del mismo nivel de la geología que el país más avanzado del mundo está experimentando”, en referencia al desarrollo en Estados Unidos.
“Resta saber qué falta para que ese potencial se transforme en reservas para reemplazar las importaciones de gas y petróleo” aseveró Aranguren sobre los no convencionales al reiterar la estimación del mercado sobre la necesidad de inversiones por encima de los 20 mil millones de dólares anuales durante la próxima década para aprovechar el potencial de esas cuencas.
Al invitar al riesgo inversor en los nuevos recursos, el funcionario expresó que “señales de precios razonables son las que permiten nuevas oportunidades de desarrollo”, un desafío que enmarcó en la experiencia que se desarrollará el viernes con la audiencia pública por el precio a boca de pozo del gas natural para la determinación de las nuevas tarifas residenciales del servicio.
El ministro, al igual que los presidentes de las petroleras que lo acompañaron en el plenario, vinculó la velocidad del desarrollo de Vaca Muerta a la reducción de los tiempos y costos de desarrollo de los pozos horizontales, al afirmar que el país está atravesando “una curva de aprendizaje más rápida” que el que registran países como Estados Unidos o Canadá.
Aranguren planteó, en ese sentido, que del actual costo de 11 millones de dólares por pozo que se promedia en la industria local, el nivel que permitiría a las empresas estar más cerca de una explotación rápida de todo el potencial existente en no convencionales sería de 7 a 7,5 millones de dólares por torre.
El ministro también abordó la expectativa que el gobierno nacional tiene en el desarrollo de los recursos off shore, en la plataforma marítima argentina, para lo cual ratificó que este año el Ministerio a su cargo lanzará “una convocatoria de intereses para hacer una exploración sísmica con el objetivo de recabar información geológica de la zona”.
Con la información más detallada que el Gobierno planea recolectar costas afuera, el Ministerio invitará en 2018 a las compañías más importantes de la industria petrolera a una ronda de exploración para la principal cuenca en desarrollo que es la Austral y las demás cuencas existentes, al aseverar que “el off shore en la Argentina no es un problema de precios sino de identificar la potencialidad del recurso”.
Al plantear la necesidad de “maximizar y optimizar el valor de la cadena de producción de petróleo y gas, y agregar valor en la integración aguas abajo”, dijo que el dowstream para el país “no es sólo combustibles sino también petroquímica” un sector que en materia de refinerías “tiene un mercado corto con capacidad equivalente a lo que la demanda le requiere y muy sesgado hacia el diésel”.
“Con mejores crudos de Vaca Muerta podremos optimizar barril de venta con el de producción y despejar para todas las compañías el horizonte objetivo para sus inversiones”, explicó al plantear la expectativa del Gobierno de conformar en la Argentina “un hub de producción de petroquímicos para lo cual es necesario el gas para lograrlo”.
Pero además del recurso, “las empresas necesitan seguridad jurídica e institucional para exportar los petroquímicos que Europa o Brasil necesitan a partir de una muy buena producción y de una capacidad instalada que puede ampliarse en Bahía Blanca”.
Ante lo que definió una tendencia declinante de la producción de petróleo y una demanda creciente de la producción de gas, Aranguren planteó que la Argentina “ya es un jugador de peso en el subcontinente” en ambos recursos pero requiere crecer y concretar su fuerte potencial de desarrollo para alcanzar su autoabastecimiento.
“El contexto de precios nos obliga a ser eficientes, a mejorar la productividad y dar certezas administrativas, jurídicas e institucionales para maximizar lo que el sector le puede dar el país y promover la adición de valor en combustibles y petroquímicos”, concluyó el ministro.
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