José de Castro, gerente general del proyecto
Hasta el ingreso de Austral Gold, la mina se encaminaba a su cierre. Conducida por José de Castro, hoy tiene reservas para casi cuatro años y recursos para otros siete. “Además de rediseñar el proyecto, rediseñamos la mentalidad de la gente”, indicó el ejecutivo.
En unos pocos meses de gestión, José de Castro tiene el mérito de haber rentabilizado el proyecto Casposo. Con esa carta de presentación, el gerente general de la mina disertó sobre el actual panorama sectorial y dio detalles sobre la evolución de la iniciativa sanjuanina en el marco del II Seminario Internacional de Minerales Metalíferos en la República Argentina.
“Evidentemente pasan los años y los discursos son muy parecidos. Previsibilidad, disciplina y manejo con las comunidades son conceptos recurrentes. Pero la verdad es que, independientemente de lo que desde lo comunicacional mostremos, nuestra minería es un ejemplo de prácticas sustentables”, aseguró durante el encuentro sectorial, que se llevó a cabo entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en el Hotel Sheraton Libertador.
A su entender, nadie debería mostrarse sorprendido ante el hecho de que vuelva a estar sobre el tapete el tema de las retenciones o de que nuevamente se ponga en duda la seguridad jurídica del segmento. “Más allá de estas cuestiones, creo que ante todo hay que hablar de uno mismo. Los grandes mentores de lo que nos pasa somos nosotros, los mineros”, expresó.
Los políticos, explicó, tienen la misión de maximizar votos. “No podemos acusarlos de nada. Es nuestra tarea lograr un respaldo que nos permita afrontar en el día a día los cambios que se discuten”, aseveró.
En ese sentido, De Castro ponderó la fuerza del trabajo como motor de cambios. “En un ambiente en el que nadie creía, hace seis meses pusimos en marcha un proyecto de litio en Jujuy. Y gracias al esfuerzo de nuestra gente (no tanto por la quita de retenciones), hace sólo seis meses reactivamos un proyecto que estaba abandonado en San Juan”, reivindicó.
Casposo, señaló, se encuentra muy cerca de la villa de Calingasta, ubicada en el departamento homónimo, que alberga tres pueblos principales. “A partir de marzo, Austral Gold ingresó al emprendimiento, que estaba prácticamente en proceso de cierre. Hoy tenemos una participación de un 51% en la iniciativa, pero ese porcentaje se elevará con el correr del tiempo”, adelantó.
Según sus palabras, casi tan importante como el rediseño del proyecto fue el cambio de la mentalidad de la gente. “Cambiamos el concepto de trabajo en la mina. Hoy tenemos reservas para casi cuatro años y recursos para otros siete. Y el costo operativo permite pensar con optimismo en el futuro”, aventuró.
Gestión de riesgos
A la hora de implementar con éxito un proyecto minero, De Castro considera que la gestión de riesgos es un valor clave. “Sirve para que los trabajadores tengan un sentido de pertenencia con la empresa”, argumentó.
Sobre la base de dicho criterio, señaló, en Casposo se redujo significativamente el nivel de accidentes y se elevaron los índices de seguridad laboral. “Rediseñamos el manejo del dique de colas para mejorar el costo y el manejo de los recursos. Implementamos monitoreos sociales participativos. Y hoy cualquier interesado puede visitarnos”, subrayó.
En la mina, agregó, también se aplicaron cambios desde el punto de vista de la salud y la telemedicina. “Redujimos las secciones de la mina y cambiamos la flota de transporte. Asimismo, eliminamos la tercerización como práctica constante en nuestro core business”, puntualizó.
Actualmente, cuantificó, la planta puede procesar 1.500 toneladas (Tn) por día (es decir 200 Tn más que el promedio histórico). “Estamos considerando a Casposo como un cluster para que los pequeños productores de mineral puedan utilizar nuestras instalaciones. Ya suscribimos un preacuerdo para procesar material de la mina Hualilán y esperamos nuevos socios. Y para 2017 tenemos previsto un nuevo programa de exploración con perforaciones”, completó. ›|‹
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