La Secretaría de Estado de Minería, a través de la directora provincial de Gestión Ambiental Minera, Antonella Velazco, presentó en Antofalla (Antofagasta de la Sierra), ante la comunidad colla atacameña, dos nuevos proyectos mineros en la zona. Se trata de Río de Oro S.A. «Proyecto Vallecito” y Desarrollo de Recursos S.A. (Grosso Group Management LTD) «Proyecto Antofalla”.
«La reunión se enmarca en la política de estado del Gobierno provincial, que busca fortalecer el vínculo con los pueblos originarios e involucrarlos en el proceso de toma de decisiones para su futuro y desarrollo. Con esta premisa, la Secretaría de Minería busca transparentar la información y llevar adelante los proyectos con la participación conjunta de la comunidad, el organismo de control y empresas, a través de efectivos mecanismos de participación ciudadana”, señaló un vocero del ministerio.
Del encuentro, que se realizó en Antofalla participaron representantes del municipio de Antofagasta y de la comunidad colla atacameña de los puestos Aguas Calientes, Las Cuevas, Botijuelas, Las Quinoas y Potrero Grande, encabezados por el cacique Miguel Eliseo Ramos.
Entre los temas abordados estuvieron: los objetivos y funciones que despliega la Secretaría de Minería a través de la Dirección Provincial de Gestión Ambiental Minera (DIPGAM) en Antofalla; presentación de las empresas, introducción y generalidades de los proyectos mineros de prospección no invasiva, proyecto Antofalla; y de exploración, proyecto Vallecito; y las inquietudes planteadas por la comunidad sobre el desarrollo de los proyectos presentados.
Minería informó que los vecinos de la comunidad colla se habrían pronunciado a favor de la actividad minera.
Para Correa Esbry, el repunte de la minería absorbió los despedidos del 2016.
El subsecretario de Trabajo de la provincia realizó un balance anual en relación a los trabajadores despedidos. El punto clave: la reactivación a partir de la quita de las retenciones a la minería.
Varias empresas de San Juan, durante el 2016, realizaron despidos en sus plantas operativas. Sea por reducción de personal o por quiebra, se encendieron las alarmas por el mal momento económico y esto produjo que muchos entes terminaran realizando audiencias en la Subsecretaría de Trabajo de la provincia. Pero todo no es lo que parece, porque según el titular de ésta área, Roberto Correa Esbry, destacó que este grueso de desempleados fue absorbido por el repunte de la actividad minera.
En diciembre de 2015, el presidente Mauricio Macri había oficializado la alarmas por el mal momento económico y esto produjo que muchos entes terminaran realizando audiencias en la Subsecretaría de Trabajo de la provincia. Pero todo no es lo que parece, porque según el titular de ésta área, Roberto Correa Esbry, destacó que este grueso de desempleados fue absorbido por el repunte de la actividad minera.
“A pesar de que son muchos los trabajadores que perdieron sus puestos laborales, el índice de desocupación en la provincia se mantiene bajo (un 4%), y se debe a que la actividad minera absorbió esa mano de obra”, señaló el subsecretario.
Entre los casos más relevantes del año están la Cerámica Los Andes (ex Cerámica San Juan), Electrometalúrgica Andina, el cierre de Comesa después de 20 años, Monteverde, Levis, Guardapolvos Argentina, el call center Alcántara, entre otros.
A un año de su puesta en marcha, expertos advierten que la quita de retenciones aún no impactó fuerte en la economía
A pesar del esfuerzo fiscal superior a los 4.200 millones de dólares anuales para eliminar o disminuir retenciones al sector agroexportador y a la minería, economistas consideraron que aún no se percibe un marcado impacto productivo, aunque existe expectativa positiva para los próximos años.
En diciembre de 2015, el presidente Mauricio Macri había oficializado la eliminación de retenciones a las exportaciones de trigo, maíz, carne y productos regionales, y una baja de 5 puntos a las de soja, con el fin de dar un incentivo a la economía a un costo estimado en 4.000 millones de dólares, en lo que constituyeron parte de las primeras medidas tomadas al llegar a la Casa Rosada. En febrero de 2016, hizo lo mismo con las retenciones del 5% a las exportaciones mineras, un impuesto no coparticipable que financiaba sólo al Estado nacional, cuyo impacto fiscal superó los 200 millones de dólares.
En 2015, el sector minero había facturado 4.000 millones de dólares por exportaciones y había llegado a los 5.500 millones en años en los que los commodities tenían mayores precios. La duda entre los expertos es si el sacrificio fiscal de esas medidas, en un escenario en el que el déficit se encamina a cerrar en unos 400.000 millones de pesos en 2016, tuvo su correlato en mayor producción y creación de empleo.
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