El Gobierno anunció la reciente aprobación por parte del Green Climate Fund (Fondo Verde para el Clima – Naciones Unidas) de una línea de US$130 millones para aplicar el Programa RenovAr, destacando que se trata del préstamo más grande de la historia a un país individual y vinculándolo al éxito global que tuvo el plan para el desarrollo de las energías renovables. Lo que no dice es que la operatoria no fue pensada para las Pymes sino para grandes contaminadores, y que deja fuera de costos de estructuración financiera a los proyectos menores a US$15 millones. Los desarrolladores adjudicatarios con inversiones entre US$10 y 15 millones que fueron a tramitar créditos blandos a través del agente financiero, que es la Corporación Interamericana de Inversiones, volvieron con las manos vacías y una profunda desazón.
A paso cansino avanza la concreción práctica de los proyectos de energías renovables anunciados hace algunos meses, que generarán 2.400 MW con una inversión por US$4 mil millones.
Si bien las propuestas fueron aprobadas, y el Ministerio de Energía procedió a las adjudicaciones, la ejecución comenzó sólo en los casos de grandes oferentes, con capacidad financiera y acceso al crédito inalcanzables para los de menores recursos que se presentaron a las licitaciones.
Uno de los adjudicatarios que requiere algunos millones de dólares para el montaje de su proyecto reveló que las autoridades de la Corporación Interamericana de Inversiones le negaron la posibilidad de tomar préstamo.
“Es que el costo financiero mínimo que necesitan para mover toda su estructura es alto, entonces un proyecto menor a US$15 o 20 millones queda totalmente afuera”, explicó este adjudicatario ligado a un proyecto de bioenergía la respuesta negativa que le dieron desde IIC.
No obstante, el secretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, quien precisamente había sido cuestionado por provenir de una consultora que tiene a grandes grupos como principales clientes, ponderó para Energías Estratégicas los resultados de las dos licitaciones encaradas en la búsqueda de la diversificación de la matriz energética a partir de la generación mediante fuentes limpias, apelando a las tecnologías eólica, solar, de biomasa, biogás, y minihidroeléctricas en las denominadas Ronda 1 y Ronda 1.5 del Programa Renovar.
Resaltó la particular forma que tiene RenovAr para articular contratos y garantías a través del Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (FODER) -una herramienta de financiamiento y garantía-, que “lo hacen atractivo para la inversión nacional e internacional. A esto se suma un gran apoyo del Banco Mundial en la estructuración de un fondo específico de Garantía”.
Pone como ejemplo en ese aspecto que las ofertas superaron en más de 6 veces lo licitado y que los precios posicionan a la Argentina como uno de los mercados más atractivos del mundo para desarrollar las energías renovables.
Explicó que en el caso de la Ronda 1, llevada a cabo en septiembre, la convocatoria propuesta para cubrir 1.000MW recibió 123 ofertas por un total de 6.3 GW de 5 tecnologías distribuidas en 20 provincias y que “el éxito de esta licitación llevó al Gobierno a lanzar inmediatamente la Ronda 1.5 para aquellos proyectos que no habían sido adjudicados”.
Prosigue: “en octubre se realizó la convocatoria y el proceso de adjudicación. Entre ambas rondas, se adjudicaron 59 proyectos por 2.423,5 MW, consiguiendo un precio promedio ponderado de 57,44 US$/MWh”.
En su balance hace hincapié en el trabajo efectuado a lo largo de 2016 en cuanto al análisis de los diferentes aspectos necesarios para promover la Generación Distribuida, que apuntan a poder brindar en poco tiempo, aportes a un proyecto de ley que incluya la normativa técnica y un programa de formación profesional de instaladores. Y que lunto al Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) del Ministerio de Educación, se elaboró un plan para formar profesionales capacitados, mediante los primeros 24 centros de formación profesional en Energías Renovables en todo el país.
Prevé una participación activa en el Consejo de IRENA en representación de la región, en la que se reafirme el compromiso frente al mundo y se promueva el fortalecimiento del sector. Anticipa que el mercado privado será regulado, como una forma de fomentar la contractualización de energía renovable entre grandes usuarios y generadores.
En lo que respecta al Programa RenovAr, anuncia que se gestionará la ejecución de los proyectos adjudicados y se delinearán nuevas rondas. Y que la Subsecretaría participará en la planificación de la expansión de la red de transmisión para incluir los futuros volúmenes de generación renovable a fin de continuar trabajando por los objetivos previstos por la Ley.
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