Irak inicia maniobras militares conjuntas con Irán y Turquía para controlar las fronteras internacionales del Kurdistán iraquí. «En el día después del referéndum el sol volverá a salir. Irak seguirá ahí. También Turquía e Irán, con sus respectivos imperios», aventuró Hoshiyar Zebari, pariente del presidente kurdoiraquí Masud Barzani y uno de sus más estrechos colaboradores, en una entrevista a este diario. La resaca del plebiscito, sin embargo, está resultando difícil de digerir.
A la suspensión de los vuelos internacionales dictada por Bagdad, se sumó el anuncio de Teherán de prohibir el transporte de productos petrolíferos desde y hacia la región del Kurdistán iraquí «hasta nueva orden», informaron medios estatales.
Según una orden expedida por el ministerio iraní de Transporte, todas las empresas y conductores han sido informados de un veto acordado el miércoles «a partir de los últimos acontecimientos regionales». A última hora de aquella jornada Erbil hizo públicos los resultados de una consulta criticada por Bagdad y los países vecinos y censurada por la comunidad internacional. El «sí» a la independencia cosechó el 92,73% frente al 7,27% de los sufragios negativos. La participación alcanzó el 72,16% del censo.
Según la televisión estatal iraní Irib, la república de los Ayatolás es uno de los principales exportadores de petróleo refinado empleado como combustible al Kurdistán iraquí. El volumen de las transacciones anuales alcanza los 5.000 millones de dólares. El creciente bloqueo económico se une a la escalada militar. Siguiendo la estela de las operaciones conjuntas que desde principios de semana desarrollan los ejércitos turco e iraquí en la frontera kurda, Irán ha informado este sábado del inicio «en los próximos días» de maniobras castrenses junto a los uniformados iraquíes «a lo largo de la frontera común».
Bagdad, gobernado por una élite chií próxima a Teherán, avanzó que mantendría ejercicios militares en los bordes del Kurdistán con los países vecinos para cumplir con su «autoridad constitucional». En declaraciones a la prensa, oficiales iraquíes han deslizado su intención de controlar las fronteras internacionales de la región kurda estableciendo puestos de control en los accesos a las zonas controladas por Erbil en suelo iraní y turco pero sin moverse a través de la región. En una reunión celebrada este sábado, la cúpula militar iraní ha aceptado la solicitud de cooperación cursada por Irak y ha acordado ayudarle en la tarea de imponer su control sobre las fronteras y defender su «unidad e integridad territorial».
Entretanto, Ankara también ha vuelto a vocear este sábado su oposición a la hoja de ruta de los líderes kurdoiraquíes. «No nos arrepentimos de lo que hicimos en el pasado pero las condiciones han cambiado y el Gobierno regional kurdo, al que proporcionamos todo nuestro apoyo, ha dado pasos contra nosotros. Pagarán un precio», alertó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Ankara ha sido, hasta ahora, un aliado clave de Erbil proporcionándole una vía para la exportación del petróleo de la región y una ruta para las importaciones de bienes. Turquía ha amenazado con «cerrar el grifo del petróleo» y condenar al hambre a la población kurda. «Desde ahora nuestras relaciones con la región se llevarán a cabo con el Gobierno central», precisó el primer ministro turco Bin Yildirim.
Ante la cascada de sanciones y amenazas, el Parlamento kurdo -reactivado poco antes del plebiscito tras dos años de parálisis y disputas- ha celebrado este sábado una sesión. El Gobierno kurdo, por su parte, ha denunciado el hostigamiento y el creciente aislamiento. En los últimos días tanto la ONU como Estados Unidos, críticos con la organización del plebiscito, se han ofrecido a mediar en la crisis que enfrenta a Bagdad y Erbil. «Instamos al Gobierno central a no usar las amenazas ni la alusión al posible uso de la fuerza. EEUU pide a todas las partes en liza, incluidos los países vecinos de Irak, que se abstengan de cualquier acción unilateral y el uso de la fuerza», reclamó el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson.
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