El secretario de Minería, Jorge Mayoral, se reunió con empresarios chinos para analizar la posible instalación de una refinería, y algunas provincias intentan poner el tema en agenda. Para las empresas, no es viable.
Una de las ideas más ambiciosas para añadir valor a la producción minera local es la de construir una refinería de metales, proyecto que el Gobierno nacional tiene en carpeta desde hace tiempo, aunque hasta el momento sin avances.
En materia de oro, la posibilidad más concreta podría llevarse a cabo en Santa Cruz, tal como lo proyectó Néstor Kirchner, aunque también hay una iniciativa de esa índole en San Juan, y una tercera –más modesta– en Catamarca. Su materialización simplificaría enormemente el accionar de las mineras auríferas en cuanto a la obligatoriedad de liquidar divisas en el país, según la polémica Resolución 142 del Ministerio de Economía, ya que no deberían enviar el oro a refinar a otros mercados.
No obstante, en el seno del Poder Ejecutivo aún existen diferentes criterios en torno a la relevancia de construir una refinería local. De hecho, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, confesó que no está conforme con el actual valor agregado que ofrece la minería argentina en comparación con otros sectores (así lo expresó en la 18° Conferencia Industrial, que se realizó a principios de diciembre en el Sofitel de Cardales) y se sabe que su par de Economía, Hernán Lorenzino, es uno de los grandes impulsores de la iniciativa, mientras que otros funcionarios entienden –por el contrario– que hoy no es prioritaria.
En cuanto a la refinación de cobre, el secretario de Minería, Jorge Mayoral, confirmó a este medio que acaba de reunirse con representantes de la operadora china NFC para analizar una propuesta de esa índole. “La idea es instalar unidades industriales que puedan procesar un piso de 160.000 toneladas (Tn) y un máximo de 200.100 Tn de concentrado de cobre, con inversiones cercanas a los u$s 600 millones”, proyectó.
Poco probable
A criterio de Rodolfo Micone, secretario de Estado de Minería de Catamarca, la realización de un proyecto de esa magnitud es poco probable, a menos que se regionalice. “En nuestro caso particular, por los volúmenes metalíferos que manejamos, montar una refinería sería inviable. Distinto sería si se regionalizara la propuesta; es decir, si dos o más provincias compartieran un mismo emprendimiento y participasen de la inversión”, expresó en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
No obstante, reconoció que cumplir ese anhelo todavía parece lejano en el país. “Uno de los temas a analizar con mayor detenimiento es el energético, ya que la disponibilidad de energía segura sería uno de los principales limitantes a la hora de elegir dónde desarrollarlo”, añadió.
Desde el sector privado, en tanto, aseguran que hay un gran pro y una gran contra a considerar. “Es cierto que la materia prima está en alza en el país: la producción aurífera sigue creciendo y cada vez hay más proyectos de envergadura. Pero ¿cómo financiar la construcción de la refinería en un contexto como el actual?”, cuestionó un directivo de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), que además se desempeña en una de las principales operadoras.
“Y otro reto importante pasaría por el tema de las normas de calidad necesarias para refinar el oro, que otorgan exclusivamente organismos internacionales. No es tan simple acceder a ellas”, advirtió.
Sueño santacruceño
En los últimos tiempos se reflotó la posibilidad de que una refinería aurífera nacional tenga lugar en Santa Cruz, tal como alguna vez lo soñó Néstor Kirchner.
Así lo confirmaron directivos de Fomicruz, empresa que –llegado el caso– participaría activamente de la inversión, más allá de que también serían necesarios fondos privados.
Según José Córdoba, intendente de Caleta Olivia, el emprendimiento podría instalarse en la zona noroeste central de la provincia, cerca del Macizo del Deseado. “De ese modo podrían usarse las vías provinciales, cuidando la ruta nacional que en estos momentos se encuentra en proceso de pavimentación y reparación”, sostuvo.
A su criterio, la refinería podría añadir valor no sólo al metal precioso extraído en Santa Cruz, sino también a los recursos de otras jurisdicciones provinciales. “E incluso de naciones vecinas como Chile, Brasil y Bolivia”, añadió el funcionario, quien participó de una reciente reunión en Perito Moreno con Mayoral y otros intendentes santacruceños interesados en avanzar al respecto.
Otras opciones
Parece haberse enfriado últimamente, de acuerdo con el gobernador José Luis Gioja, la posibilidad de que San Juan cuente con su propia refinería de oro sigue en pie. “No representaría una inversión tan grande, y dicho desembolso no lo haría la provincia, sino una compañía privada”, aclaró.
En su opinión, el principal desafío implicado por la iniciativa pasaría por la calidad de sus operaciones. “Al fin y al cabo, no cualquier refinería refina, hay que tener una buena marca. Y a las empresas que operan en nuestro territorio les convendría mucho, porque si ellas refinan y parte de ese oro se pudiera vender en el mercado interno, no pagarían retenciones”, apuntó.
En Catamarca, en tanto, la minera Yacimientos Mineros Aguas del Dionisio (YMAD) planea construir una pequeña planta de refinación de oro y plata. Se trataría, claro, de una inversión más modesta que la proyectada por Santa Cruz y San Juan.
Con capacidad para procesar la producción de YMAD y de terceros, la usina prevista tendrá lugar en el predio industrial El Pantanillo y poseerá una superficie de 1.000 metros cuadrados.
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