El juez Ariel Lijo rechazó un planteo de la defensa del exministro del Interior, Carlos Corach, para que prescriba la causa Siemens, que involucra el pago de coimas durante el menemismo a cambio de contratos con el Estado para digitalizar los documentos nacionales de identidad (DNI), modernizar los controles fronterizos y confeccionar padrones electorales. Más allá de que los hechos ocurrieron en 1998, Lijo entiende que los mismos no han prescripto. El holding energético de origen alemán ya admitió el pago de los sobornos ante la Security Exchange Commission (SEC) de los Estados Unidos, un órgano de control de las empresas que cotizan en Bolsa en esa nación. Actualmente el caso está dividido en dos partes. Por un lado está la pata empresaria, ya elevada a juicio, donde los exdirectivos de Siemens son juzgados por el pago de las coimas. Y por otro está la pata política que involucra a los funcionarios que las cobraron, que hasta ahora no registró mayores avances.
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