La Cámara de Minería de Salta cree que el segmento volvió a mover sus engranajes en los últimos dos años. Según su titular, Facundo Huidobro, las retenciones no detendrán ese proceso si sirven para consolidar la economía y ampliar la infraestructura existente.
La vuelta de las retenciones a las exportaciones no pasó desapercibida para la Cámara de Minería de Salta (CMS). De acuerdo con su presidente, Facundo Huidobro, con lo que recaude a partir de este gravamen el Gobierno nacional debería realizar las inversiones estratégicas inteligentes que el sector necesita. “Será vital implementar un plan de obras de acuerdo con las áreas donde se prevén mayores tributos, desarrollos e inversiones con el objetivo de generar empleo genuino”, aseguró el directivo durante su presentación en la apertura de ‘Argentina Mining 2018’.
Según sus palabras, resulta especialmente clara la necesidad de consolidar y ampliar la infraestructura existente. “El gran engranaje de la minería comenzó lentamente a volver a funcionar a partir de 2016, luego de una etapa de parálisis que duró varios años y que estuvo relacionada con distintas situaciones externas e internas. Hoy es tiempo de despegar”, indicó.
El sector minero, remarcó, se encuentra ante la oportunidad única de reactivar economías regionales que servirán para impulsar comunidades asociadas directamente con los proyectos. “Un claro ejemplo es el movimiento que por estos días se está dando en el Noroeste Argentino (NOA) de la mano del litio”, puntualizó Huidobro.
Las retenciones, reiteró, configuran un impuesto malo. “Se trata de una medida regresiva que seguramente generará ruido en el ambiente inversor. Pero viendo los anuncios que pregonaba durante estos años, sabemos que no le fue nada fácil al Gobierno tomar esta decisión”, justificó.
En este escenario, acotó, los mineros no pueden evitar algunos sentimientos encontrados. “Lo cierto es que la determinación está tomada y habrá que superar la situación. Rogamos que eso suceda para diciembre de 2020”, afirmó.
De todos modos, subrayó, este esfuerzo que se exige a las empresas mineras no debe ser exclusivo ni aislado. “Por nuestra parte le pedimos al Gobierno que se hagan inversiones estratégicas inteligentes que hacen falta. Es hora de demostrar hacia afuera que el esfuerzo que hacemos puede retornar con creces”, completó.
Proyecciones favorables
Más allá de gozar del boom del litio, Salta se prepara para contar en el corto plazo con el oro de Lindero, su primera mina metalífera de clase mundial. A la hora de explicar el repunte de la actividad en suelo provincial, Huidobro recalca la enorme seguridad jurídica ofrecida. “Esa condición es uno de nuestros puntos fuertes para atraer inversiones”, argumentó.
Sostener una visión a muy largo plazo, comentó, implica estar más allá de las variantes que se produzcan en la coyuntura cambiaria o la cotización de los commodities. “Entre el año pasado y lo que va de éste, nuestra minería experimentó un crecimiento sustancial, principalmente sustentado en la exploración y el desarrollo de nuevas iniciativas. Para la próxima temporada, en tanto, nos beneficiaremos con el lanzamiento de Lindero y de varios proyectos de litio que aún están en proceso de factibilidad”, anticipó.
Hasta 2022, vaticinó, tan sólo la industria del litio implicará la creación de unos 3.500 puestos de trabajo directos en la Puna. “La inversión del rubro rondará los u$s 4.500 millones acumulados”, cuantificó. ›|‹
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