Bajo el diagnóstico de que no solo el desarrollo de los proyectos estructurales en Codelco será clave para el futuro de la corporación, la estatal comenzó a trabajar hace unos meses en un reservado plan estratégico mirando un horizonte de al menos cinco años.
La automatización y los cambios que están obligando a las compañías de diversas industrias a replantearse sus modelos de negocio, son parte de los temas que se están mirando.
En agosto del año pasado, la minera seleccionó a la consultora internacional Bain & Company, una de las firmas de asesoría estratégica más grandes de este tipo, para cumplir con este objetivo. Esta compañía, con sede central en Boston, Estados Unidos, es de la talla de firmas como McKinsey & Company y Boston Consulting Group (BCG).
La misión de Bain es realizar un trabajo de acompañamiento a la administración para la elaboración de este plan donde tendrá que analizar –con una mirada de largo plazo- aspectos que van desde la estructura organizacional de la ampresa, a las oportunidades que tiene para desarrollar nuevos negocios.
Según trascendió, esta consultora apoyará a través de una metodología el trabajo, lo que irá dando luces de los desafíos de Codelco respecto a nuevas formas de trabajo en la industria, nuevos negocios donde Codelco puede tener ventajas de explotar, países donde la estatal podría explorar opciones relevantes, entre otros aspectos.
Ejercicios pasadosEl ejercicio de realizar un plan estratégico no es del todo nuevo en la compañía. Según fuentes, en 1995, 2002 y 2011 se hicieron ejercicios similares.Otras conocedores del proceso comentan que la idea de actualizar el plan estratégico de la cuprífera surgió desde el directorio de Codelco, que es presidido por Juan Benavides, y que el trabajo de la consultora -que se extendería al menos por un año- será el primer insumo para que los ejecutivos confeccionen el plan final.
Los desafíos de la estatal no son menores. Está impulsando seis proyectos estructurales donde tres de ellos ya están en construcción: Plan de Desarrollo de El Teniente que comenzará sus operaciones en 2023, Traspaso Andina que está programado para 2021; y Chuquicamata Subterránea, el que sería inaugurando dentro del primer semestre de este año.
Este último tiene un avance total de 56,2% y representa una iniciativa crucial para la compañía, al dejar de operar a rajo abierto.En la memoria 2018 de la empresa, Benavides advirtió que diseñar, construir e inaugurar proyectos estructurales de estas magnitudes cada uno a dos años es una tarea que ninguna otra minera del mundo enfrenta hoy en día.
Y advirtió: “Los proyectos estructurales no aumentarán nuestra producción, sino que la mantendrán en el rango de 1,7 millones de toneladas de cobre fino anuales”.Por eso, “debemos continuar impulsando medidas que mejoren nuestra competitividad”.
Fuente: Diario Financiero.
Comentarios: