La Subsecretaría de Desarrollo Minero ve señales de maduración en la industria local. Según su titular, Mariano Lamothe, se vienen registrando avances en materia de fortalecimiento institucional, infraestructura y competitividad, entre otros ítems.
La minería argentina representa entre el 0,6% y el 0,8% del Producto Bruto Interno (PBI), según el precio de los commodities, y genera entre u$s 3.000 y 5.000 millones en exportaciones. Se trata, actualmente, del sexto complejo exportador del país. De acuerdo con Mariano Lamothe, históricamente la Argentina fue construida en base a una visión agroindustrial, por lo que estas cifras constituyen un piso.
Según sus palabras, la actividad está en las 23 provincias del país, incluso en suelo porteño, gracias a la minería de los residuos sólidos urbanos (RSU). “Existen dos clases: la metalífera, que es mayor en términos monetarios, y la de rocas de aplicación y minerales industriales, que es mayor en volúmenes”, diferenció el subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación.
Los presupuestos exploratorios, indicó, vienen creciendo un 92%, con impulso del litio y los proyectos polimetálicos del Noroeste Argentino (NOA). “En 2018 se alcanzaron unos u$s 241 millones, lo cual es bueno, pero no nos deja satisfechos. La meta es llegar a un mínimo de u$s 400 millones anuales en exploración”, señaló el funcionario durante su exposición en Arminera 2019.
Para ello, apuntó, hay que continuar trabajando y estabilizar la macroeconomía. “Venimos dando pasos acertados para reducir el déficit fiscal, recuperar las herramientas monetarias del banco central y corregir la distorsión de varios precios relativos”, resaltó.
En 2015, recordó, había 40 proyectos avanzados. “Hoy, en cambio, hay 59, de los cuales 17 se encuentran en operación”, detalló.
Recientemente, añadió, se sumaron cinco operaciones: Cerro Moro, Don Nicolás, Chinchillas, Mina Martha (que reabrió) y Río Turbio (que fue rehabilitada). “Durante este año se esperan inversiones por u$s 1.500 millones en términos de construcción, u$s 344 millones en sostenimiento de operaciones y u$s 250 millones en exploración. Eso da un total de u$s 2.130 millones”, cuantificó.
Estimaciones positivas
Muchas de las inversiones anunciadas, reconoció Lamothe, dependerán de condiciones internacionales y del ambiente nacional. “Para 2025 confiamos en exportar por u$s 10.000 millones. Esa cifra podría trepar hasta los u$s 15.000 millones si hacemos todo bien y el mundo nos ayuda. De ser así, seríamos el segundo o tercer complejo exportador”, proyectó. A su criterio, el país está avanzando en el fortalecimiento de las instituciones, la infraestructura logística y energética, la conformación de mesas de competitividad, el relanzamiento del Consejo Federal Minero (COFEMIN), la Ley de Inversiones Mineras, la transparencia en la información catastral y la aplicación de programas comunitarios para promover la sustentabilidad. “No obstante, aún nos falta mucho. Hay que seguir creciendo y resolviendo problemas estructurales en conjunto con las provincias. No somos necios, pero entendemos que el camino tomado en los últimos años es positivo y que el potencial a aprovechar es enorme”, aseveró.
La Argentina, afirmó, cuenta con vastas riquezas en boratos, litio, cobre, oro, pórfidos, áridos, sales y piedras. “El mundo necesita alimentos y para eso requiere nutrir los suelos. Hay también una oportunidad para nuestra minería en ese segmento”, completó. ›|‹
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