Los analistas proyectan que en cinco años habrá un faltante de 4 mil toneladas de metal rojo en el mercado mundial. Esto impulsaría nuevos proyectos de manera acelerada y la expansión dinámica de aquellos que ya se encuentran operando.
La empresa Glencore tiene actualmente suspendida la Declaración de Impacto Ambiental, y debe actualizarla para poder continuar los trabajos exploratorios.
Las autoridades de la empresa Glencore, que opera el yacimiento cuprífero Pachón, parecen haber dado luz verde para que el histórico proyecto sanjuanino avance hacia la explotación. Las intensas reuniones mantenidas entre el gobernador Sergio Uñac y el ministro de minería Alberto Hensel con integrantes de la alta esfera de la minera de capitales australianos se basaron prácticamente en los plazos para el inicio de las actividades y en la actualización de la Declaración de Impacto Ambiental.
Por su parte, el contexto internacional parece ser amable con el histórico proyecto, ya que analistas internacionales indican que la brecha productiva de cobre hacia 2025 será de 4.000 toneladas, generando un fuerte impulso para los proyectos explorados y para la expansión de aquellos que ya se encuentran trabajando.
“Esto quiere decir que habrá un faltante de cuatro mil toneladas de cobre dentro de cinco años en el mercado mundial, por eso hay yacimientos cada vez más chicos, más profundos e incluso más costosos. Se va a necesitar de alguna manera producir esas cuatro mil toneladas para cubrir la demanda, sino el valor de este metal que resulta fundamental, va a tender a subir”, explicó Ricardo Martínez, reconocido geólogo y empresario sanjuanino.
Y continuó: “Los hechos demuestran que los proyectos nuevos que están avanzados y los históricos que vienen trabajando hace años serán fundamentales para poder contrarrestar esa falta de mineral. Como ejemplo podemos citar a la mina chilena Chuquicamata subterránea, un yacimiento que lleva muchas décadas y que ahora continuará operando 30 años más. La mina trasandina El teniente también tiene un plan de expansión gigante en materia subterránea. Los Bronces Andina también, entonces todos se están yendo para abajo, para el costado, etc., para encontrar más recursos, porque no hay grandes reservas. Otro ejemplo podría llegar a ser Pachón, pero hay que ver que pasa con los plazos”.
Del mencionado encuentro entre el Ejecutivo provincial y la empresa Glencore se supo que el gobierno sanjuanino intimó a la firma para que achique los tiempos y así poner en funcionamiento el mega yacimiento calingastino en 2 años, más ahora que el mercado mundial apoya la inversión en proyectos avanzados para contrarrestar el futuro faltante.
Sin embargo, para poder tener un proyecto que sea explotado en el corto plazo y que no requiera una inversión masiva, la minera Glencore cambió la visión inicial del emprendimiento. La compañía comenzará a realizar trabajos en diciembre y se extenderá en dos años con el estudio de factibilidad para una mina íntegramente local, tanto para la instalación de la planta de procesamiento, como para la etapa de filtrado y logística.
Así, la propuesta binacional que se pensó hasta 2013, con un mineraloducto desde el yacimiento hasta al Puerto de Coquimbo, quedó atrás para ser analizado en el futuro. Si el estudio de factibilidad y el informe de impacto ambiental obtienen aprobación en 2021, la ingeniería de detalle del proyecto y su construcción comenzarían en 2022, proceso que demandará entre dos años y medio y tres, con picos de 5.000 operarios.
Los mencionados plazos del histórico proyecto cuprífero coinciden con la necesidad mundial de cobre, hecho que respalda actualmente el impulso que el ejecutivo provincial y la empresa llevan adelante.
Extensa riqueza
El gerente local de la empresa Glencore, Jorge Sausset, sostuvo recientemente que los cambios previstos en el yacimiento calingastino implican una mina con capacidad de molienda de 85.000 toneladas por día, frente a las 185.000 toneladas que preveía el proyecto inicial. A su vez, sostuvo que El Pachón tiene un potencial muy grande, al punto que “de mantener el mismo ritmo de explotación inicial, tendríamos mina por 100 años”.
Requerimiento judicial
Para continuar con los trabajos exploratorios y avanzar hacia la actualización de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), la compañía Glencore canceló recientemente el pago de la multa establecida por la justicia local por su pasividad frente a la escombrera que instaló en territorio sanjuanino la compañía Cerro Amarillo. Cabe recordar que la minera recibió la máxima sanción establecida en el Código Minero y la suma ascendió a 41,5 millones de pesos. La cifra punitiva implicó cobrarle a la compañía infractora 15 veces el canon anual que paga actualmente por cada una de las cuatro infracciones correspondientes al incidente con la escombrera (Art. 243).
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