La pandemia del COVID-19 ha hecho mella en las ambiciones latinoamericanas de comenzar a explotar el litio y tiene al menos cinco de los principales activos retrasados.
Las suspensiones y nuevos protocolos sanitarios han obligado a posponer la entrada en producción en 3-18 meses aproximadamente en proyectos en etapa de desarrollo en Argentina, México y Chile, según una investigación de BNamericas.
Los retrasos también han contribuido a un aumento del gasto de capital en uno de los proyectos.
América Latina alberga masivos yacimientos de litio que se concentran en Argentina, Bolivia, Chile y México.
La demanda del metal para la fabricación de baterías debiera aumentar conforme se incremente la producción de vehículos eléctricos en las próximas décadas, y las naciones de la región pretenden quedarse con parte de ese mercado.
Los cinco proyectos afectados podrían contribuir con un volumen total de 143.500t anuales de carbonato de litio una vez que estén en pleno funcionamiento. El gasto de capital de estos totaliza US$2.089 millones.
PROYECTOS DE LITIO – RETRASOS POR COVID-19
- Salar de Olaroz (fase de expansión 2) en Argentina
Retraso por COVID-19: más de 18 meses
Aumento de gasto de capital: US$35mn
La expansión de la etapa 2 del proyecto Salar de Olaroz de Orocobre estuvo suspendida en marzo y abril debido a las restricciones adoptadas por Argentina a raíz del COVID-19 y el desarrollo se vio obstaculizado en el 2T y 3T por las exigencias de distanciamiento social implementadas.
La compañía ahora estima la primera producción para 2023, frente al pronóstico de 1S21 que manejaba el año pasado.
El gasto de capital total también se elevó de US$295mn a US$330mn como resultado de los retrasos causados por el COVID-19 y medidas de optimización en el diseño.
Se estima que la expansión elevará la producción de carbonato de litio en Salar de Olaroz a 25.000t anuales.
Orocobre tiene una participación de 66,5% en Olaroz, mientras que Toyota Tsusho controla un 25% y la provincia de Jujuy, un 8,5% a través de su empresa Jemse (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado).
- Caucharí-Olaroz en Argentina
Retraso por el COVID-19: 12 meses
Caucharí-Olaroz, proyecto de US$565mn, se retrasó en un año por la emergencia sanitaria.
La construcción debiera concluir a fines de 2021 y la primera producción se obtendría a principios de 2022, indicó Lithium Americas en octubre.
En febrero la primera producción se había estimado para principios de 2021.
El cronograma modificado está basado en el actual plan de removilización, que adopta pautas de salud y seguridad que disponen una fuerza laboral significativamente reducida en el sitio, indicó la compañía, situación que podría estar sujeta a nuevas modificaciones.
«La compañía continúa evaluando el impacto del COVID-19 en su cronograma de construcción», agregó.
El gasto de capital del activo, que se explotará a través de una empresa mixta en proporción 49:51 con Ganfeng Lithium, no ha cambiado.
Caucharí-Olaroz alberga uno de los mayores recursos de litio de Latinoamérica, con 3,73 millones de toneladas (Mt) en las categorías medidos e indicados, más 887.300t en recursos inferidos. Por su parte, las reservas probadas y probables se calculan en 682.920t.
El proyecto debiera producir unos 40.000t anuales de carbonato de litio durante 40 años.
- Sal de Vida en Argentina
Retraso por el COVID-19: 6-9 meses
El confinamiento aplicado por la pandemia en Argentina y las restricciones a la movilidad han obstaculizado el desarrollo de Sal de Vida, proyecto de US$474mn de Galaxy Resources.
La compañía señaló en julio que esperaba la primera producción para el 4T22, frente a la estimación anterior del 1S22.
No se reportaron retrasos adicionales en el 3T.
Se estimas que Sal de Vida producirá anualmente 25.000t de carbonato de litio y 95.000t de cloruro de potasio.
- Proyecto Sonora en México
Retraso por el COVID-19: 6 meses
La pandemia del COVID-19 retrasó el cronograma de construcción del proyecto mexicano de US$420mn.
Bacanora Lithium, que está avanzando con el desarrollo del activo junto con su socio de riesgo compartido Ganfeng, espera comenzar las obras en el 1S21. El objetivo anterior era a fines de 2020.
La producción comenzaría ahora en 2023.
La pandemia retrasó en unos tres meses la revisión del proyecto por parte de Ganfeng y las tareas de diseño de concentradores y la optimización del horno.
La estimación de gasto de capital de US$420mn no se ha visto afectada, pero podría cambiar posiblemente a la baja luego de la revisión de Ganfeng.
Sonora produciría 17.500t anuales de carbonato de litio para duplicar ese volumen posteriormente con una expansión de US$380mn.
- Ampliación La Negra 3 en Chile
Retraso por el COVID-19: 3-6 meses
Albemarle ralentizó los trabajos en la ampliación La Negra 3, proyecto valorado en US$300mn, para preservar el capital en medio de la incertidumbre económica generada por la pandemia.
Sin embargo, la inversión sigue siendo prioridad para la compañía y va encaminada a completarse a mediados de 2021, indicó en junio la vicepresidenta de relaciones con inversionistas y sostenibilidad, Meredith Bandy.
La compañía señaló el año pasado que la puesta en producción se estimaba para el 4T20 o el 1T21, lo que representa un retraso con respecto al cronograma anterior.
El proyecto aún podría acelerarse o retrasarse, advirtió Bandy en junio.
La expansión de US$300mn podría elevar la capacidad anual de 44.000t a 80.000t de carbonato de litio. Fuente: BN Américas.
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