La presidenta Cristina Kirchner aprovechó ayer un evento en una de las plantas industriales de Ternium Siderar -la fabricante de aceros planos del grupo Techint- para destacar lo mucho que, según ella, su gobierno ha hecho por la competitividad del país, asegurar que no ha aumentado «ni un solo impuesto» y prometer que mantendrá los subsidios a la energía y el transporte.
Tras haber inaugurado, junto con Paolo Rocca, presidente de la Organización Techint, una estación de desgasificado en la planta de Ternium Siderar en San Nicolás que implicó una inversión por parte de la empresa de US$ 63 millones, la Presidenta destacó el apoyo que su gobierno ha dado a la industrialización del país. Y para resaltar el apoyo que, según ella, ha dado a la competitividad, dijo que el Gobierno «no ha aumentado ni ha creado un solo impuesto en diez años». No se refirió al creciente peso del impuesto a las ganancias sobre el sueldo de los trabajadores y en los resultados de las empresas. Antonio Caló, líder de la CGT oficialista, que también ha criticado ese tributo, la escuchaba impasible, según lo publicado por La Nación.
Con un tono electoral que levantó aplausos, dijo que el Gobierno «ha subsidiado y va a seguir subsidiando» el transporte y la energía. Y dirigiéndose a los empresarios, añadió: «Si yo aumento el transporte, a ustedes les van a pedir enseguida un aumento de salarios». Nada dijo sobre los aumentos, en torno al 25%, que los empresarios han debido dar para equiparar la inflación.
La Presidenta habló después de Rocca, quien explicó que la nueva estación de desgasificado permitirá a Ternium Siderar ofrecer acero de mejor calidad a industrias como la automotriz, la de línea blanca y la alimentaria (para los envases), y que permitirá sustituir importaciones por US$ 60 millones anuales. La inversión forma parte de un programa por US$ 570 millones para 2012-2013 que terminará con el montaje de una planta de producción donde se convierte el acero líquido en planchones