El uso del litio en baterías se proyecta que crecerá al menos 5 veces para 2030, traccionado por la creciente inserción de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía en fuentes de generación intermitente. Este pronóstico adelanta que la demanda del metal va a crecer ininterrumpidamente los próximos años.
“La demanda de litio va a ir creciendo en forma muy rápida ya que es el elemento clave en el desarrollo de las energías renovables, es la manera de poder almacenar esa energía”, explica Roberto Salvarezza, presidente de los directorios de Y-TEC y de YPF Litio. Pero además augura: “Habrá una demanda creciente y eso va a impactar en la Argentina. En el país, tenemos actualmente 3 proyectos que producen carbonato de litio, hay otros 3 o 4 que van a empezar a producir para 2025 pero también hay 38 más en desarrollo. Lo que se espera es que la Argentina para 2030 se convierta en un productor clave a nivel mundial”.
El proyectado aumento de la producción y el precio de la tonelada de bicarbonato de litio permiten pensar en este activo como uno de los protagonistas de la economía argentina para los próximos años.
Los métodos actuales de extracción del litio en la Argentina son evaporíticos. Estos requieren de la extracción de la salmuera, la disposición en grandes piletones y una técnica de evaporación. En este proceso, la eficiencia es de un 50% y se utiliza una gran cantidad de agua durante el tratamiento. “El gran desafío tecnológico para hacerlo sustentable en los esquemas futuros tiene que pasar por la utilización de métodos de extracción directa. Estos métodos son mucho más eficientes, garantizarían el 90% de recuperación del litio con muchísimo menor gasto de agua”, argumenta Salvarezza.
Fuente: TN
Comentarios: