A través de la Resolución 108/13, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, extendió por un mes y medio el tope a los precios de las naftas y gasoil. Si bien en un primer momento el Gobierno pretendía estirarla hasta el 31 de diciembre, Rosario Sica, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de la República Argentina (FECRA), asegura que consiguió reducir el plazo luego de negociaciones con la cartera. “Tengo que agradecer que la bajó a 45 días”, reconoce a Moreno la experimentada dirigente de la actividad, a pesar de que no está de acuerdo con la medida por considerar que desde su implementación afectó la rentabilidad de los operadores que funcionan en reventa. Sin embargo, Sica señala que para esta segunda etapa “habrá mayor control sobre las petroleras para que no aumenten los costos a las estaciones”. No dio a conocer cuál sería el mecanismo, pero indicó que habrá un seguimiento de los movimientos de precios, a diferencia de los seis meses anteriores, tanto de los valores en surtidor como los del interior de la cadena de comercialización, a pedido de su Federación. Según consignó Surtidores, dada la metodología que implementa el Gobierno se puede interpretar que el techo a los combustibles es en realidad una alternativa que se encontró para permitirle a YPF remarcar los productos, ya que todavía mantiene una distancia del 10 por ciento con sus competidoras, y a la vez para acercarse al resto de las empresas. “YPF tiene que aumentar los precios porque necesita plata y no puede seguir con el populismo cuando Galuccio está buscando inversores por todo el mundo”, evaluó.