The New York Times hizo público lo que «no se podía decir» del convenio. Desde el inicio de las tratativas hasta su aprobación final, a fines de agosto, el acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron para avanzar con la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta ha dado pie a un sinnúmero de controversias y especulaciones. Sucede que desde que se conociera el interés de la firma extranjera por participar en el negocio, el Gobierno ha tratado de mantener en secreto algunos puntos del convenio. Para Infobae, el hermetismo con el que se manejó el pacto ha sido tal que incluso el mismo gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, llegó a reconocer que nunca tuvo acceso a las cláusulas confidenciales que negociaron ambas petroleras. «Si están tan preocupados por las cláusulas confidenciales, hay que preguntarle a YPF», disparó el mandatario a principios de septiembre para luego confirmar que, sólo les fueron revelados aquellos puntos que eran de público conocimiento. Con el correr de las semanas, salieron a la luz aspectos controvertidos del pacto. Y ahora se conoció, a través de la prensa estadounidense, una cláusula que levantará más polémica aún: la salida de la compañía no sólo podrá concretarse sin penalización alguna, sino que -además- Chevron continuará recibiendo parte de las regalías de aquellos pozos que alcance a poner en marcha antes de emprender su retirada. «Funcionarios petroleros argentinos dijeron que el acuerdo Chevron-YPF protegerá a la empresa estadounidense de una pérdida pecuniaria ligada a un cambio de los vientos políticos», publicó el The New York Times, según reprodujo iProfesional.