El acuerdo entre YPF y Chevron en Vaca Muerta avanza sin pausa, tanto que se espera que a fines de marzo o principios de abril esté culminado el piloto inicial de más de 130 pozos.
Se trata de una etapa fundamental en el proyecto, porque de sus resultados depende la continuidad de la empresa norteamericana en la sociedad, que ya desembolsó 1.240 millones de dólares para la perforación del piloto de 20 km2 en Loma Campana. Una vez terminado, tiene la opción de seguir hacia la etapa de desarrollo masivo junto con YPF o retirarse y sólo tendrá derecho a la producción del 50% de los pozos perforados hasta ese momento.
Según pudo averiguar este diario, por el ritmo que lleva, con 19 equipos de perforación en actividad, esa primera fase estará culminada a fines de marzo o inicios de abril.
El acuerdo YPF-Chevron fue firmado en julio y aprobado por la Provincia en agosto, y contemplaba que el piloto debía culminarse en 12 meses, pero se terminará mucho antes.
La optimización de los tiempos de perforación y los avances tecnológicos ayudan a acortar los plazos. De un promedio de 100 días que demandaba, a principios de año, cada pozo terminado, hoy se bajó a la mitad, según consignó La Mañana de Neuquén.
Además, en enero la petrolera nacional traerá un sistema de patas hidráulicas que permiten trasladar los equipos sin necesidad de desmontar las torres de perforación. De esa forma se evitarán los cinco días que tarda montar y desmontar una torre.
Hoy YPF perfora con el sistema multipack, mediante el cual se utiliza una sola locación para hacer entre 4 y 6 pozos, y se disminuye el impacto ambiental en superficie.
La empresa nacional, que opera el área, realiza pozos horizontales y verticales en busca de un modelo a aplicar cuando se alcance la etapa factoría. Para desarrollar Loma Campana necesitarán unos dos mil pozos, a un ritmo de 200 por año.
En abril, a la luz de los resultados, Chevron deberá definir si continúa en esa etapa de inversiones intensivas, en la que ambas compañías necesitarán desembolsar unos u$s15 mil millones.
YPF logró bajar considerablemente los costos, cuestión clave para determinar el éxito del shale. En 2011 cada pozo costaba unos 11 millones de dólares, cifra que hoy se redujo a 7,6 millones y en 2015 se estima que se rondará los seis millones.