Las distribuidoras recibieron un aumento del 200%
El precio del gas en boca de pozo se incrementará, en promedio, un 520% de abril a agosto. Si no hay grandes variaciones del tipo de cambio, las petroleras capturarían este año ingresos adicionales por más de u$s 800 millones.
A partir del nuevo esquema de precios establecido por la Resolución 226 de la Secretaría de Energía, sancionada en abril, el valor del gas en boca de pozo –el importe que reciben los productores– para el sector residencial se incrementó, en promedio, un 520%. Si bien cada segmento domiciliario paga precios diferentes, la media para los hogares pasó de u$s 0,37 a u$s 2,45 por millón de BTU (MMBTU).
Un tanto más moderado fue el aumento del cargo que perciben las distribuidoras de gas, que en promedio se elevó un 210% –pasó de u$s 0,28 a u$s 0,75 por MMBTU–, y el de las transportistas (TGN y TGS) fue aún menor: de u$s 0,15 subió a u$s 0,17 por MMBTU, es decir, un 20% más.
De esos datos se desprende que el cargo total promedio que pagan los hogares –computando el precio del gas en boca de pozo y remuneraciones a distribuidoras y transportistas– se elevará de u$s 1,50 por MMBTU en marzo a u$s 4,10 en agosto, cuando entren en vigencia los aumentos plenos de los precios en boca de pozo del fluido (se aplicarán subas parciales en abril y junio).
Sin embargo, el incremento efectivo de la facturación de los productores de gas dependerá, en última instancia, de cómo se comporte la demanda residencial en el año. Es que el nuevo esquema tarifario fijado por el Gobierno –en rigor, el primer aumento de las tarifas de gas en 15 años– estableció que los precios del gas dependerán del nivel de consumo de los usuarios domiciliarios y comerciales con relación al mismo bimestre del año anterior.
Es que los usuarios que reduzcan un 20% de su demanda no tendrán ningún aumento (seguirán recibiendo la totalidad de los subsidios), los que bajen su consumo entre un 5% y un 20% recibirán una suba intermedia, y a los que ahorren menos de un 5% se les aplicará un alza plena.
Renta petrolera
A raíz de eso, no es sencillo anticipar con exactitud cómo impactarán los nuevos precios del gas en la economía de las empresas privadas. Aun así, es posible proyectar escenarios en función de simulaciones probabilísticas.
En ese sentido, si la demanda de gas de 2014 se mantiene en niveles similares a los del año pasado (cerca de los 13.000 millones de metros cúbicos en el año) y el tipo de cambio permanece en torno a los $ 8, la recaudación resultante del aumento de las tarifas a las distribuidoras orillará los u$s 1.015 millones.
De ese total, los productores capturarán cerca de u$s 800 millones; las distribuidoras, alrededor de u$s 200 millones; y las transportistas, los u$s 15 millones restantes.
“A su vez, las petroleras recibirán un aumento adicional por el aumento del GNC, que podría llegar a los u$s 90 millones en un año”, explicó a El Inversor Energético & Minero el presidente de una productora de gas. ›|‹
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Subas de hasta un 1.200%
La Resolución 226/2014 de la Secretaría de Energía estableció los alcances de la aplicación del “Esquema de racionalización del uso del gas natural”. De la medida se desprende que los grandes hogares sufrirán –en caso de no reducir un 20% su consumo– un aumento de hasta un 1.200%.
Los usuarios domiciliarios R34, los de mayores demandas, pagarán un precio del gas hasta 13 veces más caro, en función de la cuenca productora del hidrocarburo. Un productor de gas de Neuquén, que hasta ahora percibía u$s 0,372 por cada millón de BTU despachado a los usuarios R34, empezará a cobrar u$s 5,095 por el fluido, es decir, 13,6 veces más, o con un aumento superior al 1.200%, según detalla la Resolución de Energía.