Las relaciones entre Europa y América latina y el Caribe se fueron modificando en los últimos años. Por un lado, la crisis financiera en Europa y, por el otro, la temporada de crecimiento económico en la mayoría de los países del subcontinente americano definieron de otra manera los vínculos entre las dos regiones. «Ahora, sin duda, es una relación que está más al mismo nivel», dice Benita Ferrero Waldner, presidenta de la plataforma EU-Lac, creada al margen de la Unión Europea y que desde su sede en Hamburgo se ocupa de mejorar y desarrollar en varios niveles las relaciones entre la UE y América latina.
Ferrero Waldner (Salzburgo, 1948) es una política europea navegada. Fue ministra del Exterior en su país de nacimiento, Austria, entre las filas del conservador Partido Popular; sucesivamente pasó a la política europea, donde fue responsable primero como secretaria de Asuntos Exteriores y sucesivamente de Comercio. Desde 2011 está al mando de la EU-Lac, una organización que entre sus principales misiones tiene la de crear conexiones entre pequeñas y medianas empresas de las dos regiones. En una entrevista con La Nación, afirma que la inseguridad jurídica sigue siendo el estigma que pesa sobre la Argentina.
-Hace dos años se creó la EU-Lac. ¿Qué resultados se han alcanzado?
-Desde noviembre de 2011 empezamos a trabajar en cuatro pilares principales. Uno es teórico, de análisis, filosofía y reflexión, donde queremos ver qué se puede hacer para mejorar la relación entre la Unión Europea y América latina y el Caribe, y creo que hemos podido contribuir a que estos continentes se vean ya de otra forma, mucho más en el mismo nivel. El segundo pilar es más bien económico. Para las pequeñas y medianas empresas, estamos trabajando en un mapeo donde destacamos grupos en diferentes sectores, elegimos las compañías más competitivas e intentamos crear conexiones entre las pymes de las dos regiones. El tercer pilar es un programa que se llama «Conecta» y se basa en redes de jóvenes o de mujeres. Finalmente, otro punto fundamental es la comunicación. Son todas cuestiones a largo plazo, pero creo que estamos avanzando y haciéndonos conocer.
-La EU-Lac es también, principalmente, una plataforma económica. ¿Qué preocupaciones tienen los empresarios europeos a la hora de invertir en la Argentina? En particular con respecto a la seguridad jurídica, después de la expropiación de Repsol.
-Esto ha sido un golpe porque los empresarios han visto que a lo mejor ahí pueden correr un riesgo y esto ha frenado a algunos, pero creo que ahora el acuerdo que están encontrando Repsol y la Argentina ayudará posiblemente a suavizar este sentimiento. La seguridad jurídica es muy importante para inversores porque la gente quiere tener la posibilidad de sacar beneficios reales.