En su afán por extender el desarrollo territorial del Frente Renovador de cara a las presidenciales de 2015, Sergio Massa sumó una buena noticia al asegurarse el respaldo del zigzagueante intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Horacio “Pechi” Quiroga, quien aspira a desterrar al Movimiento Popular Neuquino (MPN) de la gobernación. «A mí me gustaría que Pechi sea el próximo gobernador de Neuquén», dijo Massa apenas llegado a la provincia, donde estuvo acompañado de Mario Das Neves, encargado del armado en la Patagonia. Sumando a Quiroga, el tigrense ya tendría candidatos en tres de las cinco provincias sureñas (Das Neves en Chubut y el radical Federico Sciurano en Tierra del Fuego). Según LPO, más allá del armado territorial, la foto de Massa con “Pechi” tiene un valor mayor en la pelea que mantiene con Mauricio Macri. El jefe de Gobierno porteño era uno de los que cortejaba al neuquino, el único con chances de pelearle la gobernación al MPN, que maneja la provincia desde 1963 (sólo interrumpido por gobiernos de facto). Quiroga era la alternativa del PRO para hacer pie en Neuquén, y hasta se llegó a hablar de un acuerdo cerrado. Pero fiel a su historia el intendente jugó siempre a varias puntas (hasta recibió a Pepe Scioli y José Manuel De la Sota) y parece inclinado por Massa, que en la provincia ya había lanzado al legislador Daniel Baum. Ahora, Massa deberá buscar un nuevo anfitrión para la visita que tiene lista a Vaca Muerta. Uno de los objetivos de la visita de Sergio Massa es visitar la formación Vaca Muerta, el principal atractivo para los inversores internacionales y motivo de una feroz disputa entre Neuquén y Nación, que a través de YPF pretende recortar el poder provincial.