En un escenario que genera malestar en las gobernaciones, las cuatro provincias que rechazan el proyecto de nueva ley de hidrocarburos que impulsa Nación -Neuquén, Mendoza, Chubut y Río Negro- sugestivamente no recibieron hasta ayer por la tarde la invitación de la Casa Rosada para asistir mañana al acto en el cual Cristina de Kirchner prorrogará la tregua en el pago de los vencimientos de deuda del interior. Según Ámbito Financiero, se trata de mandatarios que sintonizan en mayor o menor grado con el kirchnerismo: tres justicialistas -el mendocino Francisco Pérez, el chubutense Martín Buzzi y el rionegrino Alberto Weretilneck (en rigor, del Frente Grande)- y Jorge Sapag (Movimiento Popular Neuquino). En cambio, recibieron la invitación de rigor los otros gobernadores petroleros, incluidos el santacruceño Daniel Peralta y la fueguina Fabiana Ríos. «No hay razones jurídicas para no ser parte de la prórroga del Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias; sí parece haber razones políticas», advirtieron desde uno de los distritos. En sintonía, desde otra de las provincias afectadas remarcaron que «por salir a defender los intereses de nuestra provincia, van a terminar pagando los ciudadanos si quedamos afuera del programa». Por lo pronto, si bien en rigor todavía quedan varias horas para que la Casa Rosada curse las invitaciones que sí llegaron al resto de los gobernadores (son 17 los que se benefician con ese paraguas federal), lo cierto es que la dilación causó honda preocupación en esos Ejecutivos, que cruzaron febriles comunicaciones ante la incómoda novedad.