A principios de enero, y por un problema de precios, Pan American Energy (PAE) y Aluar iniciaron un conflicto por el suministro de gas que el grupo de los Bulgheroni, los chinos de CNOOC y la inglesa BP amenazaban con cortarle a la fabricante de aluminios de la familia Madanes Quintanilla.
La disputa se inició cuando Aluar denunció a la petrolera por haber “roto” el contrato de suministro energético por “discrepancias” en las tarifas del combustible. Aluar consideró “arbitraria y abusiva” la medida y advirtió que tendrá efectos negativos en la economía de la empresa y en su producción. En tanto PAE aseguró que la ruptura del acuerdo se debía a “eventos distorsivos del precio del gas”.
Siete meses después, y tras varios procesos judiciales y amenazas con llevar el caso a tribunales comerciales internacionales, la pelea ahora entre dos de los grupos empresarios más grandes del país va camino a resolverse.
El viernes a última hora, sellaron un acuerdo por 90 días (hasta el 30 de noviembre), por el cual PAE restablece el suministro de 2,1 millones de m3 diarios de gas para que Aluar pueda, a un precio especial, ampliar su planta de Puerto Madryn. Según fuentes de las negociaciones, el convenio permite dar un marco adecuado a las negociaciones que se han encarado para confeccionar un nuevo convenio.
PAE y Aluar lograron acercar posiciones días antes del 30 de agosto, cuando vencía una medida cautelar que se había presentado en la Justicia Federal. De hecho, había prevista una audiencia para el próximo miércoles ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N´ 26, a cargo de María Cristina OReilly, que es posible no tenga lugar. Así lo consignó El Cronista.
A fines de enero, habían cerrado una tregua similar por 90 días. En aquel momento, la intervención del Gobierno evitó que la disputa creciera en intensidad. Es que el Estado nacional está directamente involucrado al tener el 9,31% de Aluar a través de la ANSeS.