Los costos que deberá asumir YPF por el incidente en el pozo LLL- 843 serán millonarios. Sin embargo el efectivo accionar montado, que le permitió recuperar el control en menos de un día, deja a la compañía con mejores márgenes para la evaluación de daños, que repercutirá en la cuenta final.
De acuerdo a estimaciones extraoficiales la contención de la fuga y la paralización de la actividad en el perímetro de seguridad trazado significó no menos de u$s un millón. Pero el mayor costo se lo lleva el cerramiento del pozo, que están valuado en unos u$s 8 millones, y la producción esperada que debe borrarse del haber.
El equipo 163 de DLS perforaba por debajo de los 2.200 metros con la técnica del «casing driling» -que permite perforar y al mismo tiempo bajar el encamisado- y con «underbalance» (bajo balance). Ambas técnicas, de avanzada en el mundo petrolero, mejoran los tiempos de perforación. Puntualmente la segunda maniobra permite que la presión natural del pozo suba sin una mayor intervención. Pese a que aún no se informó oficialmente qué ocurrió, se especula que las válvulas no soportaron una surgencia repentina. Así lo consignó Río Negro,
La actuación para contener el incidente fue efectiva y con muy buenos tiempos. En sólo 16 horas y con operarios y equipos locales pudieron sellar la fuga y controlar el pozo. En esas tareas intervinieron profesionales de Gabino Loockwood -representante de las empresas internacionales especializadas en la contención de pozos fuera de control- y operarios de la propia YPF.
Además del control de presión y la presurización del pozo, también se utilizaron lodos para enfriar la estructura y garantizar las condiciones de seguridad en toda la locación. Una operación de estas características puede cotizarse entre 800.000 y 1.000.000 de dólares, dependiendo del volumen de líquidos utilizados y los servicios requeridos, que se facturan por hora.
El operativo incluyó la evacuación de los 20 operarios del pozo y además la paralización de 10 de los 22 equipos de perforación que posee YPF en Loma Campana. Allí reside otro de los costos asumidos ya que cada hora de un equipo de perforación tiene un valor de mercado de alrededor de 1.500 dólares. A lo que debe sumarse otros u$s 1.000 por hora en compañías de servicios. Es decir que la paralización durante 16 horas de los mismos dejó una huella negativa superior a los u$s 400.000.