Las distribuidoras eléctricas empezaron a suscribir un plan de pagos para regularizar la deuda que registran con Cammesa, la administradora del mercado mayorista, en el marco del programa de convergencia tarifaria establecido por la resolución 530/2014 de la Secretaría de Energía, publicada a fines de mayo. La primera empresa en acordar un plan de cancelación de deuda en 36 cuotas sin recargos adicionales fue Energía San Juan, encargada del servicio en la provincia cuyana. El convenio con Cammesa se firmó hace 10 días.
Como contrapartida, la compañía se compromete a dos tareas fundamentales. Primero, a no elevar las tarifas de electricidad hasta el 31 de diciembre próximo. Segundo, a identificar a los usuarios de la red sanjuanina con capacidad económica para capear una reducción de los subsidios a la boletas de luz. El Gobierno, por su parte, deberá garantizar la inversión para ejecutar obras para optimizar la consistencia del tendido eléctrico. Las mejoras en la red demandarán entre 200 y 300 millones de pesos para cada provincia firmante del programa de convergencia tarifaria.
Según pudo saber El Inversor Online, en los próximos días se rubricarán acuerdos de plan de pago con otras distribuidoras del interior del país. Es que como resultado de la política de subsidios a las tarifas residenciales aplicada por el Gobierno en los últimos 10 años –con epicentro en Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, donde las tarifas se mantienen prácticamente invariantes desde 2001-, los balances de las empresas del sector arrojan fuertes pérdidas. Por eso, desde 2012 el incumplimiento en el pago de la factura de compra de energía a Cammesa se convirtió en una constante. Entre las firmas más complicadas se encuentran las distribuidoras de Mendoza (Emdersa), Corrientes, Catamarca y Santa Cruz.
“El esquema de pagos propuesto por la Secretaría de Energía prevé algunos beneficios para las empresas, dado que contempla una quita de los recargos e intereses”, explicaron fuentes del sector. El próximo paso–tal como adelantó este medio-es realizar un estudio para determinar los costos del Valor Agregado de Distribución (VAD) en cada región del país.
El objetivo, definido en términos programáticos, es unificar los criterios económicos con los que las provincias definirán los nuevos esquemas tarifarios de la electricidad. Es una apuesta que recién se materializará durante los primeros meses de 2015, dado que mediante los acuerdos de convergencia firmados con el Gobierno en el primer cuatrimestre del año, los gobernadores se comprometieron a congelar por un año las facturas de luz para los usuarios residenciales.
Habrá que ver qué sucede con el congelamiento tarifario que pesa sobre Edenor y Edesur, las mayores distribuidoras del mercado y las únicas que permanecen bajo el paraguas regulatorio del Gobierno nacional.