Después de presentarles batalla a los ómnibus de larga distancia, ahora las aerolíneas van por los autos. La disparada que sufrieron losprecios de la nafta y el gasoilen las estaciones de servicio -en lo que va del año acumulan una suba promedio de 44%- provocó que para muchos destinos de cabotaje volar sea más barato o cueste lo mismo que viajar en auto, en una nueva muestra de las distorsiones que vive una economía como la argentina, copada por los subsidios, los precios regulados y el cepo cambiario.
La empresa LAN fue la primera en dar cuenta de esta paradoja del avión más económico que el auto, y en sus últimas comunicaciones precisó que un ticket en avión a Iguazú o Mendoza -con un costo en ambos casos por debajo de los 1700 pesos ida y vuelta- cuesta prácticamente lo mismo que llenar tres tanques de nafta del auto. La cuenta que hacen en la línea aérea toma en consideración los modelos más populares de autos -como el Volkswagen Gol o el Chevrolet Classic, que tienen un tanque de 54 litros y, por lo tanto, llenarlo demanda el desembolso de 640 pesos- y obviamente toman como base de comparación un viaje en auto hecho por un solo pasajero, a razón de un tanque y medio por tramo.
La campaña de LAN no se limita a cotejar los precios de los tickets aéreos con el costo de viajar por tierra, sino que también compara los valores con otros objetos cotidianos, como un par de zapatillas, siempre bajo la misma premisa de que volar cuesta «lo mismo» y apuntando básicamente a los potenciales clientes que no son usuarios habituales del avión. «La campaña tiene como propósito comparar el viaje aéreo con consumos cotidianos, de manera de acercar el avión a la gente», explican en LAN Argentina.
Aerolíneas Argentinas, por su parte, hace un año había logrado un alto impacto con una campaña en la que comparaba los precios de sus pasajes con los boletos de ómnibus de larga distancia, destacando el ahorro en tiempo que se lograba a precios similares.
La competitividad del avión contra el ómnibus se profundizó en el último tiempo y, de hecho, hoy se puede volar por Aerolíneas o LAN a Córdoba por un poco más de 1300 pesos, contra los 900 pesos que cuesta un pasaje en coche semicama y los 1200 pesos que hay que pagar por un cama total.
«Hay un dato que marca el terreno que están ganando los aviones y es la cantidad de pasajeros transportados. En 2009 Aerolíneas transportaba 5,3 millones de pasajeros al año, en 2013 llegamos a los 8,4 millones y para este año esperamos alcanzar los 10 millones. Y este crecimiento se explica no sólo porque sumamos nuevas frecuencias y destinos, sino también porque hay muchos pasajeros que se están pasando al avión como medio de transporte», explican a La Nación en la compañía.