Según el ranking “Where Not to Invest” de Behre Dolbear
El país retrocedió cinco puestos con respecto al año pasado y ahora se ubica 20º entre 25 naciones evaluadas. Las mayores críticas recaen sobre el régimen impositivo, calificado como el menos favorable junto con el de Mongolia y Rusia.
Debido a las altas cargas fiscales que pesan sobre la actividad, la Argentina ya se encuentra decididamente entre los mercados mineros menos apetecibles para la inversión internacional. Al menos así lo indica la edición 2014 de “Where Not to Invest”, el ranking mundial que año tras año elabora la consultora especializada de origen norteamericano Behre Dolbear.
Calificado sobre la base de su actualidad económica, política, tributaria y normativa, entre otras variables, el país perdió 4,2 puntos (de 29 pasó a 24,8 unidades, de un máximo posible de 70) y retrocedió cinco casilleros (del puesto 15 bajó al 20) en relación con los datos de 2013, por lo que se colocó entre las plazas mineras menos atractivas para la captación de capitales.
Tan sólo Papúa Nueva Guinea (con 23,1 puntos), Mozambique (22,9), Mongolia (21,5), Rusia (20,1) y la República Demo-crática del Congo (18,7) figuraron como peores destinos para la inversión sectorial.
Según el estudio –que evalúa el sistema económico, el contexto político, las deudas sociales, la concesión de permisos, la corrupción y burocracia, la estabilidad monetaria y la competitividad del régimen impositivo de 25 estados–, aunque la Argentina es una nación rica en recursos minerales, ofrece un ambiente de negocios “poco amigable”.
En un escenario global que sigue siendo desafiante para el segmento, el mercado nacional se muestra “incierto” para el desarrollo de los proyectos mineros, lo que ya ha traído aparejadas postergaciones y cancelaciones de iniciativas. Por si fuera poco, el marco tributario resulta “sumamente inestable”, con cambios repentinos y una creciente presión fiscal. De hecho, en este rubro la Argentina recibió un “3”, paupérrima calificación que comparte con Mongolia y que apenas supera el “2” de Rusia.
“El impacto de una deuda pública en ascenso, junto con la reciente reactivación de los precios de los commodities, han inspirado a varios gobiernos a considerar mayores tasas impositivas y regalías para la actividad minera. Esto puede generar incertidumbre, demoras y limitaciones en las inversiones”, advierte el informe.
Nuevo líder
De acuerdo con el ranking, esta temporada Canadá (con un puntaje total de 61,6 unidades; es decir, 7,3 más que el año pasado) superó a Australia (que sumó 60,3 puntos) como la plaza minera número uno a escala global. Completó el podio Estados Unidos (54,6), que en 2013 se había posicionado en el 6º lugar.
Dentro del top-ten se colocaron Chile (que con 54,1 unidades se convirtió en la nación latinoamericana mejor conceptuada), México (46), Brasil (42,6), Perú (42,3), Botswana (41,6), Namibia (38,6) y Ghana (38,2). También por encima de los 24,8 puntos de la Argentina se ubicaron Colombia (37,7), Zambia (35), Tanzania (34,2), Sudáfrica (33,9), Filipinas (32,9), China (29,7), India (28,5), Indonesia (28,1) y Kazajstán (28,1).
Vale destacar que por séptimo año consecutivo quedaron fuera del listado dos plazas mineras como Venezuela y Zimbabwe, ya que –según Behre Dolbear– sus situaciones sociales y políticas ameritan “significativas reformas” a la hora de analizar el riesgo que ambos mercados representan para la inversión. ›|‹