Miguel Ángel Pichetto fue la primera voz oficialista en defender a Julio De Vido por la denuncia de presuntos actos de corrupción que deslizó Miguel Galuccio por la importación de gas licuado, un negocio de más de 4.000 millones de dólares. Según La Política Online, como cada vez que quiere aclarar un tema complicado, el rionegrino aportó oscuridad la decir que Roberto Dromi, quien denunció que los contratos que hace YPF con Enarsa son secretos, nunca fue asesor de De Vido, sino de las empresas que proveían gas. “Estuvimos con Aníbal Fernández, con De Vido, y nos dijo que Dromi nunca fue mediador de nada y que seguramente era contratado por alguna de las empresas proveedoras”, dijo el senador. “Además nos dijo que el nuevo sistema de licitación los valores son similares a los valores de 2012 porque son cotizaciones internacionales. Se planteó como algo terrible y no es para tanto”, se defendió. Fue el propio Galuccio quien en el comunicado de YPF dijo el sábado que Dromi se beneficiaba con comisiones Enarsa importaba gas licuado sin la intermediación de la petrolera. Los opositores no paraban de reírse y le recordaban a Pichetto que el propio De Vido envió a Dromi a representarlo en una conferencia sobre petróleo en 2011. Era la época que con su consultora Dysan intervenía en las compras de gas licuado. El ministro de Planificación no había tenido quien lo defendiera hasta que hoy habló Pichetto, quien trabaja para la candidatura presidencial de Daniel Scioli. La aclaración se dio al final de un nuevo informe de gestión de Jorge Capitanich, quien había evitado explicar el escándalo.