Los sindicatos petroleros de la Patagonia concretarán el jueves próximo un paro por 24 horas en reclamo de una baja del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios de los trabajadores. Los gremios denuncian que, tras los últimas paritarias, a cada operario se le descuentan, en promedio, $ 7000 por el impacto del impuesto. “Ganancias se lleva el aumento salarial conseguido en enero”, cuestionó Jorge Ávila, líder del sindicato de petroleros de base de Chubut. A principios de año, los gremios cerraron un incremento de un 30% dividido en dos cuotas: primero el 17% y luego, en septiembre, el 13% restante.
Ávila, junto con otros dirigentes petroleros, se reunió ayer en Buenos Aires con Julio De Vido, ministro de Planificación, a fin de hallar alguna vía de negociación que destrabe el conflicto. Un día antes se habían encontrado con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Pero por ahora el Gobierno no parece estar permeable a la demanda: en un escenario de déficit fiscal creciente, una reducción de Ganancias implicaría una sensible desfinanciación del Estado que el ministro de Economía, Axel Kicillof, no está dispuesto a aceptar.
A pesar de eso, Ávila advirtió que seguirán adelante con su demanda. “Si no hay avances, está previsto un paro por 48 horas a partir del 11 de noviembre y otro por tiempo indeterminado a partir de la semana siguiente”, indicó en diálogo con El Inversor Online. “Vamos a recorrer todas las instancias de diálogo que nos propongan. Pero sabemos que el reclamo es justo y queremos obtener una respuesta tanto del Estado como de las empresas petroleras”, agregó.
Esa parece ser la apuesta de los sindicatos: si no consiguen elevar el piso del mínimo no imponible -la última modificación data de mayo del año pasado- aspiran a conseguir el respaldo oficial para negociar con los privados.
Es más, el reclamo por la modificación de Ganancias no es el único que están motorizando los sindicatos petroleros. Una de las facciones del gremio de Santa Cruz exige el pago de un bono de fin de año de $ 100.000 pagadero en cuatro o cinco cuotas entre diciembre y marzo de 2015.
Allegados a las compañías petroleras explicaron que los operarios del sector ya gozan de un beneficio diferencial: según lo establecido por la Ley 27.176 -aprobada en 2006 tras el asesinato del policía Jorge Sayago, en medio de la represión a la pueblada en Las Heras durante un conflicto petrolero-, las primeras 90 horas extras trabajadas -de un total en el mes de 250- están exentas del pago de Ganancias. “Se consideró que son horas de viaje entre el yacimiento y el domicilio particular de cada trabajador, por lo que se les asignó el carácter de no remunerativo”, detallaron las fuentes consultadas. El sindicato de Camioneros obtuvo un beneficio similar años después, pero es uno ventaja excepcional entre los gremios.
La exención impositiva de Ganancias aplica para los trabajadores inscriptos en el título 3 del convenio colectivo de trabajo firmado entre las empresas y los proveedores petroleros, que alcanza a los operarios de servicios especiales (fractura, cementación y wireline, entre otros). “Además, los trabajadores de producción y equipos torre, nucleados bajo el título 2 del convenio, reciben una devolución -a cargo de los privados- del 100% de lo que se le descuenta por el Impuesto a las Ganancias.