Las importaciones de gasoil y fuel oil, a las que el Gobierno destinó miles de millones de dólares en los últimos años, quedaron una vez más envueltas en la polémica. El Inversor Online accedió al pliego licitatorio redactado por Cammesa para comprar 135.000 metros cúbicos (m3) de gasoil (distribuidos en tres cargamentos) en el primer semestre de 2013. El texto favorece a una sola agencia marítima.
El concurso se realizó bajo la órbita de YPF (empezó a hacerse cargo a fines de 2012 por pedido de Kicillof), aunque en la práctica la petrolera presidida por Miguel Galuccio se limita a ejecutar la compulsa en los términos y condiciones ordenados por empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), controlada por el Gobierno.
El pliego establecía que la empresa que resulte ganadora debía contratar como agencia marítima a Nabsa, una compañía de origen local que se ubica entre los mayores jugadores del negocio de servicios marítimos. A priori, resulta toda una rareza porque, por lo general, la compañía vendedora que resulta ganadora del proceso licitatorio dispone de la libertad para trabajar con su propia agencia. Resulta aún más extraño que Cammesa haya designado a una agencia encargada de operar todos los barcos de combustibles sin una licitación previa. Es que Nabsa no sólo tiene mandato exclusivo para maniobrar los cargamentos de gasoil para las centrales térmicas. También opera los buques de alijo que sirven para descargar y transportar el combustible de un puerto a otro.
En la página 3 del pliego redactado en inglés por Cammesa -el modelo está vigente, al menos, desde 2011- establece: “The seller shall appoint exclusively Nabsa as agents at discharge port (el vendedor designará exclusivamente a Nabsa como agente en el puerto de descarga)”.
La agencia marítima se encarga de realizar distintas contrataciones referidas al puerto de despacho, de las compañías de practicaje y de la provisión de alimentos y combustibles, entre otras tareas. Por esos servicios y en función del tipo de barcos adquiridos por Cammesa, cobra entre 140.000 y 200.000 dólares. La administradora de mercado eléctrico importó este año entre 70 y 80 cargamentos. Es decir que el negocio de la logística marítima de los buques de gasoil importado moviliza por año hasta US$ 16 millones. A esa cifra hay que sumarle el costo de la flota de buques de alijo contratados de manera estable por Cammesa. Son alrededor de 10 barcos que se encargan de la logística de combustible entre centrales. Nabsa monopoliza ese porfolio de servicios. Su facturación a Cammesa superaría los US$ 25 millones por año, según estimaciones del mercado.
Existe, además, un aliciente adicional: la empresa no se caracterizaría por ser las más barata. El Inversor Online accedió al presupuesto redactado por Nabsa para operar los tres cargamentos de 45.000 m3 de gasoil en cuestión. La cuenta llega hasta los US$ 190.220, pero la empresa aplicó un descuento especial para bajar ese número hasta los 179.451 dólares.
Este medio consultó a tres agencias marítimas para cotejar otros presupuestos. Las empresas accedieron a presentar un presupuesto para una operación similar a la licitada por Cammesa, con la condición de mantener la reserva de nombre. Los valoraciones ofrecidos oscilaron entre los 140.000 y los 150.000 dólares. Es decir, un 20% menos que el importe de Nabsa.