Tras una larga negociación, la petrolera provincial GyP cedió a YPF su participación en dos bloques trascendentales, donde se realizarán pilotos en Vaca Muerta: La Amarga Chica y Bajada de Añelo. Como contraprestación la firma local recibirá seis áreas convencionales en producción, con las cuales espera capitalizarse a partir de la venta de petróleo y gas que, aunque en cantidades bajas, brotan del subsuelo en estos yacimientos. Según informó GyP en la Bolsa, este canje de áreas deberá ser refrendado por la Legislatura. De forma paralela, el comunicado aclara que las UTE entre GyP e YPF quedarán disueltas y se convertirán automáticamente en un contrato de concesión shale por 35 años, tal como lo autoriza la nueva ley. En el caso de Bajada de Añelo, la subsidiara YSur tendrá una participación minoritaria con el 15%. En La Amarga Chica, donde YPF espera anunciar antes de fin de año un piloto de 550 millones de dólares junto a la petrolera malasia Petronas, la participación total quedará para la petrolera nacional. Según diario Río Negro, la retirada de GyP de estas áreas promisorias sobre Vaca Muerta se dio a pedido de Miguel Galuccio. El CEO de YPF, filosóficamente en contra del carry (acarreo), pidió al gobernador Jorge Sapag que abandone su presencia en los contratos ya que los consideraba un obstáculo para atraer inversiones. El gobierno provincial accedió al pedido, pero desde un principio aclaró que no sería gratis. Las discusiones, que se dieron en medio de la tensión por el debate de la ley petrolera, no fueron sencillas. A tal punto que ambas partes firmaron un memorándum de entendimiento que los obligaba a la confidencialidad hasta que el tema esté resuelto.