El gobierno nacional, los gobernadores de las provincias petroleras y los empresarios y los sindicalistas del sector mantuvieron ayer una reunión en la que discutieron diversas iniciativas cuyo objetivo es enfrentar la caída del precio internacional del petróleo. El encuentro, realizado en el edificio que ocupan los ministerios de Economía y Planificación Federal, frente a la Plaza de Mayo, se llevó a cabo entre las 19 y las 21 y fue el preludio de otro que se realizará hoy entre altos funcionarios del gobierno y los gobernadores petroleros y en el que se espera que esté presente la presidenta Cristina Fernández.
«Fue una reunión importante, en la que todos buscamos respuestas a cómo mantener la producción en las cuencas y más que nada asegurar la paz social», dijo a Tiempo Argentino Jorge Avila, secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, quien estuvo presente en el encuentro.
De la reunión también habrían participado funcionarios de los ministerios de Economía y Planificación. Incluso, el titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, ingresó al salón donde se realizaba el encuentro para dejar un breve mensaje, tras lo cual se retiró, con lo que en representación de la cartera económica quedaron funcionarios de segunda línea.
De acuerdo con los comentarios de Ávila y de dos fuentes que pidieron el anonimato, los participantes del encuentro comprometieron una reserva total hasta hoy, lo que explica el cerrado hermetismo que rodeó la reunión. Con todo, se pudo saber que se tiraron sobre la mesa diversas alternativas para encarar la baja de los precios internacinales del petróleo. «La complejidad es que esta caída impacta en los ingresos de las petroleras, pero también en los de las provincias y la Nación por las regalías y las retenciones», dijo una de las fuentes consultadas.
Las posiciones serían variadas e implican varios flancos. Las operadoras reclaman eliminar las retenciones a las exportaciones de crudo y derivados, que se redujeron en octubre pasado y actualmente se encuentran en el 10 por ciento. Por su parte, las refinerías piden la caída del precio local o en su defecto la apertura de importaciones de forma tal de aprovechar la reducción del precio internacional, que se encuentra a U$S 56,52 el barril del crudo WTI, de referencia en Argentina, mientras que el tipo Medanito, que se explota en Neuquén, mantiene un precio por encima de los 75 dólares el barril. «Si se fija el precio del Medanito (por arriba del internacional), como piden las petroleras, los sindicatos y las provincias, las refinerías van a reclamar una salida al pago excesivo», dijo una de las fuentes a Tiempo Argentino.
«Queremos proteger los 70 mil puestos de trabajo de la industria parta lo cual se analizó cómo mantener la inversión», dijo Ávila, quien agregó que ayer «no se cerró nada».