La actividad minera, que por estas horas se encuentra algo planchada en el país debido tanto a factores internos como a razones externas, mira con suma atención el escenario electoral. Hace algunas semanas, un informe económico daba cuenta de que inversores extranjeros ven a la Argentina como un país apto para desembarcar, siempre bajo la teoría de que habrá nuevas condiciones para la economía tras las elecciones. En este sentido, según consignó Diario de Cuyo el presidente de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ), Jaime Bergé, aseguró que «es un año de especulaciones, donde muchas empresas van a tomar posición este año, porque saben que el 11 de diciembre algo va a pasar». A su criterio, para aventurar algún cambio, la clave estará en el nombre propio que ocupe el sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre. Bergé fue claro en marcar el perfil que los principales precandidatos le aportarían a la actividad: «Macri y Scioli tienen una postura positiva de la minería; no así Massa», afirmó. En cuanto al flamante fallo favorable de impacto ambiental para la empresa Barrick en su proyecto Pascua Lama, Bergé dijo que no es definitorio para la reactivación del emprendimiento y recordó que el último informe presentado por la minera manifestaba que era imposible terminar todas las obras de agua, entre otras, del lado chileno antes de 2017. “Lo del glaciar es un paso, pero para nada definitorio de comenzar nuevamente a trabajar”, aclaró.