La decisión de Miguel Galuccio, presidente de YPF, de avanzar en una investigación judicial en Texas para dilucidar si YPF Holding, subsidiaria de la petrolera reestatizada en EE.UU., cometió irregularidades en la contratación de servicios petroleros empieza a generar efectos colaterales en otras industrias. Por caso, las esquirlas de ese litigio ya llegaron al sector minero.
Sucede que como acto complementario a la presentación judicial de YPF Holding contra Karlin Pacific, una empresa vinculada de manera indirecta a Raúl Moneta, Galuccio decidió cortar un contrato de transporte de gasoil para el mayor proyecto de oro del país, que precisamente estaba a cargo de una firma presidida por uno de los hijos del banquero que amasó una importante fortuna durante el menemismo.
En rigor, YPF decidió finalizar de forma unilateral un contrato millonario a favor de Tractus, una empresa de logística que monopolizó hasta el 31 de marzo pasado el transporte del combustible para Veladero, una mina de oro operada por la canadiense Barrick, el mayor productor aurífero del planeta. Así lo confirmaron a El Inversor Online fuentes cercanas a YPF.
El consumo de gasoil es estratégico para garantizar la actividad en Veladero: no sólo abastecer a la flota de camionetas, camiones y maquinaria utilizada por la empresa para extraer en el mineral a más de 5000 metros de altura, sino que también se utiliza para generar energía in situ en la planta termoeléctrica instalada en la Cordillera.
“YPF se encarga, a través de sus proveedores, del transporte, logística, despacho y manipulación del gasoil. Barrick recién se hace cargo cuando el combustible ingresa en sus equipos”, aseguraron allegados a la gobernación de San Juan, que encabeza José Luis Gioja.
La logística del gasoil minero funcionaba bajo la órbita de Tractus, presidida por Raúl Cruz Moneta, uno de los tres hijos varones de Raúl Moneta, fundador de Compañía Financiera República. Sin embargo, a raíz de los coletazos generados por la demanda en la Justicia norteamericana de YPF Holding contra Karlin Pacific, que cuenta entre sus directivos con Osvaldo Sortino, ex socio de Moneta, Galuccio decidió cortar de plano con ese contrato.
“Una vez recibida la instrucción de Galuccio se confirmó que Tractus había incumplido en varios puntos de los que preveía el contrato. Por eso se decidió cesantearlo a partir del 31 de marzo y relicitar el servicio”, explicaron las fuentes consultadas.