La compañía estatal mexicana Pemex encargó a los bancos Citibank y Deutsche Bank vender, entre inversores institucionales, el grueso de su participación en la petrolera española Repsol, donde ha tenido una larga historia de fricciones con la gerencia.
Según un reporte del banco estadounidense al regulador del mercado español, la empresas azteca está vendiendo 7,86% o unas 104 millones de acciones valoradas en unos 3.300 millones de dólares.
Pemex era a marzo el tercer accionista de la petrolera española con una participación de un 8,75%, según información de Repsol. De acuerdo a un cable de la agencia Reuters, el Citigroup prevé que la operación se realice en el plazo de un día. Sin embargo, portavoces de Repsol en Madrid no quisieron hacer comentarios sobre la operación ni sus plazos, según publicó El Cronista.
La relación entre ambas petroleras comenzó en 1979, pero se fue desgastando en los últimos años porque los mexicanos se oponían al accionar del presidente de Repsol, Antonio Brufau, y este los acusaba de querer tomar el control de la empresa española de manera poco clara.
El anuncio ocurre una semana antes de que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, realice su primer viaje oficial a España. Los secretarios de Energía y Hacienda de México, Pedro Joaquín Coldwell y Luis Videgaray, ya habían dicho en mayo que no sería una mala decisión que la petrolera estatal vendiera su participación en Repsol.