El bajo precio de la soja está atado a la lucha por el petróleo y el «shale oil» norteamericano, sostuvo un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El shale o roca de esquisto es una formación sedimentaria que contiene gas y petróleo, y la Argentina tiene un gran potencial de este tipo de recursos. En el informe realizado por Julio Calzada, jefe de Economía de la BCR, se recuerda que el precio internacional del barril ha registrado una importante caída desde junio de 2014. Según Terra, existe una «gran relación» entre «el precio del barril de petróleo (WTI) y el valor del aceite y poroto de soja; correlación que se profundiza a partir de 2005 cuando se produce el despegue de la industria de biodiesel en la Argentina y otros países del mundo», sostuvo Calzada. «Esto es así porque el aceite de soja es una materia prima fundamental para la producción de biodiesel, que se mezcla con el gasoil para proveer combustible a motores diesel de vehículos livianos, camiones, unidades de transporte público, centrales termoeléctricas, etc.», añadió. Por otra parte, el maíz permite obtener etanol, el cual se mezcla con las naftas para dotar de combustible al parque automotor. Tanto el biodiesel con el gasoil como el bioetanol con la nafta son productos complementarios. «Esto significa que van juntos a satisfacer las necesidades», añadió el especialista. Aclaró que «también son productos sustitutivos entre sí, tal como hemos visto en los últimos meses, cuando la baja del barril de petróleo y el abaratamiento del gasoil ha hecho que muchos países aumenten sus importaciones de diesel en detrimento de las compras de biodiesel».