Sin ser intensos, los calores de la primavera ya trajeron cortes de luz en varios barrios. Eso, de inmediato, recordó la pesadilla que miles de vecinos sufrieron hace un año, con apagones de hasta 15 días en medio de temperaturas sofocantes. Y generó inquietud sobre lo que podría ocurrir en las próximas semanas, con las primeras olas de calor de un verano que, otra vez, se prevé agobiante.
¿Algo cambió o sólo queda esperar que el termómetro suba para que el caos reaparezca? El Gobierno afirma que se hicieron inversiones y que sumaron equipos para atender emergencias. Las distribuidoras, en esa línea, aseguran estar “mejor preparadas” que hace un año (ver aparte). Pero expertos en energía advierten que lo hecho no alcanzaría para asegurar un verano tranquilo. Y los vecinos, por las dudas, ya compran generadores.
“Los cortes recientes muestran que el sistema sigue al borde del colapso, que la red aún no puede abastecer la demanda máxima”, señala Jorge Lapeña, ex secretario de Energía y presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi. “Las obras podrán traer mejoras, pero la situación no está para nada resuelta”, agrega.
“En el interior tendremos los mismos problemas del año pasado, porque no se hizo mucho. En el área metropolitana, las inversiones podrían reducir la gravedad de los cortes. Pero en un año es imposible revertir el deterioro de más de una década. Con fondos suficientes, lograrlo llevaría al menos dos años más. Con lo cual, es esperable que el calor profundice las fallas que venimos viendo”, coincide Cristian Folgar, economista especializado en energía y servicios públicos.
Más terminante, el ex secretario de Energía Emilio Apud considera imposible revertir el estado de “desinversión” actual usando “parches como los que está ensayando el Gobierno”. “Tampoco colocando generadores móviles o de pequeña escala y con costos de producción elevados, por no haber equipado al sector adecuadamente en 11 años”, escribió recientemente en Clarín.
Una dato alentador es que, según el Servicio Meteorológico Nacional, este verano no tendría olas de calor tan largas como el año pasado. Principalmente, porque será más lluvioso. Pero prevén que las temperaturas sean “normales o superiores a las normales”, y eso incluye jornadas muy calurosas, como viene ocurriendo desde 2004.
Con este panorama, familias de Capital y el Conurbano ya salieron a buscar grupos electrógenos. “Explotaron las ventas a industrias, comercios y también a hogares. No estamos dando abasto con el stock. Pedimos más a los proveedores y ellos también están saturados”, cuenta Nicolás Albertoni, vendedor de Energía Global, de Ituzaingó. “Para hogares -agrega- estamos vendiendo 4 por día, aunque si hay cortes llegamos a 20 o 30”.
Héctor Cammareri, dueño de un negocio de Monserrat, revela que este año la demanda arrancó un mes antes, en noviembre, con los primeros cortes. Luego detalla: “La mayoría son familias cansadas de pasar varios días sin luz y tirar lo que tenían en la heladera. En general, llegan cuando tienen la luz cortada o poco después”.
La inversión, como mínimo, es de $ 4.000 para los modelos más básicos, que permiten salvar la heladera, prender luces y poco más. Aunque si se quiere pasar el apagón con el aire prendido, el costo sube al menos a $ 8.000.