El presidente de CAEM, Alberto Carlocchia, consideró necesario potenciar el desarrollo industrial del sector para ganar competitividad y exportar el mineral y su valor agregado.
«Argentina está entrando en la nueva etapa de la minería para la cual no tiene mucha experiencia. Empieza la era del cobre», afirmó Carlocchia.
Entre la decena de proyectos de minería metalífera que el Gobierno nacional quiere impulsar, el cobre con recursos de clase mundial tiene en el país un particular atractivo por la creciente demanda mundial que se anticipa para este mineral en vista de la tendencia global a la electrificación.
Al respecto, Carlocchia, en una entrevista con Télam, destacó la existencia de «dos proyectos de cobre que están iniciando su factibilidad y que en el mediano plazo pueden dar la posibilidad de incorporar ese mineral dentro de la rama exportadora», en referencia a los yacimientos de Josemaría en la provincia de San Juan, y Agua Rica en Catamarca.
«Ambos necesitan su proceso de factibilidad, su financiación y su posterior construcción, y por eso planteamos ir preparando nuestros proveedores para cuando las empresas de construcción requieran de know how argentino. Pero es necesario aprender de otros que tienen mucha experiencia como puede ser Chile o el Reino Unido» que desarrollan mega proyectos cupríferos, afirmó.
Carlocchia explicó que del otro lado de la Cordillera se encuentra el principal exportador de cobre del mundo con una asociación de proveedores industriales ligada, y en ese sentido «la Argentina tiene que prepararse no para ser el Chile de mañana, sino para tener la experiencia propia para el desarrollo de un área específica como es el cobre».
«Estamos entrando en la Argentina en la nueva etapa de la minería, para la cual no tenemos mucha experiencia. Empezamos la era del cobre, mineral en el cual la única experiencia que tuvimos fue la minera Alumbrera que ya no está y necesitamos esa especialización de nuestros proveedores», enfatizó el presidente de los empresarios mineros.
En ese sentido, detalló que «en el desarrollo de un proyecto minero hay un conjunto de colaboradores directos que requiere hacer una alianza estratégica para generar la cadena de valor, que muchas veces es mayor que el retorno propio de la inversión minera».
«Esto hay que dar a entender: si un proyecto minero compra por US$ 100 millones entre el 75% y el 80%, lo hace en servicios, insumos y equipos del país. Pero esa generación de valor alrededor de la minería necesita masa crítica. Cuantos más proyectos mineros tengamos más desarrollo industrial vamos a lograr para ser competitivos y salir a competir al exterior», aseguró.
Pero sostuvo que «si no somos capaces de generar alternativas para toda esa gente, cada día vamos a estar un poco peor».
«La minería es una alternativa, y en ese sentido valoro mucho cómo se está dando la discusión y tengo confianza que al final del día el sentido común tiene que primar porque no podemos negarnos una alternativa de desarrollo», sentenció Carlocchia. Fuente: Telam.