La agenda energética es una usina de malas noticias. La fragilidad del sistema de distribución eléctrica martilla sobre la imagen del Ejecutivo con cada corte de luz. Y las costosas importaciones de energía –que este año rondarán los 12 mil millones de dólares– son una de las claves para resolver la falta estructural de divisas.
Por eso, los principales precandidatos presidenciales ya arman los equipos que manejarán el área energética en caso de salir victoriosos en 2015. Sergio Massa, líder del Frente Renovador, apeló a la clásica construcción peronista de sumar fuerzas desde diferentes vertientes. Roberto Lavagna acercó a Enrique Devoto, secretario del área durante la presidencia de Eduardo Duhalde. Y Miguel Peirano suele pedirle informes a Christian Folgar, ex subsecretario de Combustibles de Daniel Cameron (renunció en 2005), quien también tiene líneas de contacto con el macrismo. El grupo “energético” del massismo lo coordina el economista Ricardo Delgado, una especie de ministro de Planificación, según consignó Perfil.
La función de acercar especialistas del sector al PRO corre por cuenta de la Fundación Pensar, el think thank porteño. Desde hace poco más de un año, ejecutivos de petroleras y consultores energéticos disertan cada semana sobre distintos temas en las oficinas porteñas de la entidad. Las convocatorias las realiza Sebastián Scheimberg, coordinador de Energía de la fundación. En cuestiones hidrocarburíferas también pisa fuerte Federico Sturzenegger, ex presidente del Banco Ciudad y actual diputado. Macri mantiene además una cordial relación con el CEO de YPF, Miguel Galuccio.
En cuanto al armado de Daniel Scioli, su hermano, José ‘Pepe’ Scioli, suele recibir en la fundación Desarrollo Argentino (DAR) a empresarios y directivos de la industria. El secretario de Servicios Públicos, Franco La Porta, también tiene injerencia en la agenda. De hecho, contrató bajo su mando a algunos reconocidos especialistas como Sabino Mastrángelo, ex técnico de Cammesa, la administradora del mercado mayorista.
En las filas del radicalismo, en tanto, figuran consultores con una vinculación histórica con la UCR, como Jorge Lapeña y Daniel Montamat, ex secretarios de Energía, y también profesionales más jóvenes como Nicolás Gadano, Mauricio Roitman y Luciano Caratori, que fundamentalmente asesoran a Ernesto Sanz.