Por Ariel Rudistein
«La Argentina está normalizando su marco político y económico, creando las condiciones necesarias para invertir en exploración y producción de gas y petróleo», afirmó a Télam Ruy Riavitz, gerente general de la empresa canadiense Madalena Energy.
«Tenemos un potencial de crecimiento importante», sintetizó Ruy Riavitz, y señaló que desde la compañía que lidera «apuntamos a convertirnos en una operadora que se destaque por su eficiencia y capacidad para innovar».
«Soy muy optimista y veo un cambio de mirada desde afuera», dijo el directivo de la petrolera, y confió en que «la industria se empezará a mover con mayor dinámica a medida que se vayan acomodando las cosas en el país».
En ese marco, remarcó la importancia de los recientes acuerdos con Shell y Pan American Energy, que permitirán «avanzar sobre la evaluación del shale oil de Vaca Muerta y el tight gas de Lajas, en el Bloque Coirón Amargo en Cuenca Neuquina».
«Actualmente, nos encontramos perforando con PAE un pozo horizontal en Vaca Muerta, sobre el que tenemos muchas expectativas», reveló el directivo quien luego justificó la decisión de profundizar las actividades de la compañía en la cuenca neuquina ya que «cuenta con muchos proveedores de servicios, posee buena infraestructura y un gremio unificado con el que se puede conversar razonablemente».
Madalena Energy es una pequeña empresa canadiense independiente con sede en Calgary, cuyas principales actividades están orientadas a exploración, desarrollo y producción de petróleo y gas natural.
La compañía comenzó sus actividades en el país en 2007 «como una venture exploratoria, con muy buenos resultados iniciales», comentó Riavitz, y luego amplió sus tareas hacia la producción de crudo en la cuenca neuquina y las provincias de Salta y Formosa, donde extraen «2400 barriles de petróleo por día».
El gerente general de Madalena Energy Argentina se mostró crítico de sobre la estatización de YPF, en 2012, e interpretó que esa decisión de gobierno afectó la actividad hidrocarburífera: «El país perdió confianza y sufrió una desconexión con los mercados internacionales», expresó.
«Esa situación, más algunas otras medidas que apuntaban a regular toda la actividad, empujaron a la empresa, prácticamente, a retirarse del país y el capital que teníamos para invertir acá se direccionó a comprar activos en Canadá», consignó Riavitz, un ingeniero químico egresado del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA).
El directivo, un neuquino que inició sus actividades profesionales en YPF en 1996, contrastó la mirada de la anterior gestión energética con las actuales autoridades.
«Ahora las condiciones se tornaron más previsibles e incluso tenemos precios más atractivos con respecto al resto del mundo», dijo y puso como ejemplo la decisión oficial de otorgar u$s 7,50 por millón de BTU (la unidad de medida del gas) para fomentar la producción no convencional.
«Es una medida muy alentadora», opinó Riavitz y coincidió con la mayoría de los referentes de la industria en que el precio que obtendrán las empresas por pozos no convencionales en Neuquén y zonas aledañas «podría generar un atractivo para los inversores».
Además de pagar u$s 7,50 durante 2018, el Ministerio de Energía y Minería de la Nación se comprometió a abonar un sendero que baja 50 centavos de dólar por año pasando a u$s 7 en 2019; u$s 6,50 en 2020 y u$s 6 en 2021. La condición es que fuera gas nuevo, en Neuquén y «no convencional».
«No hay razones para quejarse, hay mayor claridad» para el desarrollo y la producción de hidrocarburos, resaltó el directivo.
«Está claro que hay que seguir trabajando para hacer más competitiva a la economía en general y a la industria en particular, pero se ve que el gobierno, hasta ahora, viene tomando medidas que apuntan en ese sentido», opinó.
«En la medida que se vaya generando confianza, el costo de capital debería ser más accesible para las compañías de nuestro tamaño. El resto lo tenemos que hacer nosotros con inversiones inteligentes», amplió Riavitz.