Un argentino asumirá el viernes como gerente general de Barrick en la Argentina

La canadiense Barrick enviará una señal clara en post de reencauzar sus proyectos en el país: decidió que su ‘capitan de tormentas’ sea un argentino para sus proyectos Veladero, en explotación y Pascua-Lama, en construcción. Se trata de Guillermo Caló, un directivo que perteneció a la compañía y que se fue hace poco más de dos meses, pero que su amplia trayectoria en Barrick fue clave para que se dé la repesca.

Asumirá el viernes como nuevo gerente general de la empresa canadiense. Si bien ya sonaba la posibilidad que sea un argentino, sorprendió que finalmente se trate de un ‘ex’. Ocupará el cargo que dejó el peruano Dante Vargas, un hombre que fue importante para el buen andar de Veladero, pero que el remezón que se generó con el traspié del proyecto binacional en Chile lo obligó a dar un paso al costado y presentar la renuncia en mayo último. Así lo consignó El Inversor Online.

Caló es un hombre que, puertas adentro de la empresa, siempre estuvo muy bien visto y su vuelta a la minera es un ‘volver a empezar’, pero principalmente un reconocimiento a que sus años ocupando diferentes cargos de la compañía dejaron una fuerte huella. Fue presidente Regional de la Unidad de Negocios Sudamérica de Barrick hasta el pasado 25 de abril.

La tarea de Caló no será sencilla: será el timonel de la tan mentada reestructuración que tendrá Pascua-Lama, que incluye despidos y un ‘barajar y dar de nuevo’ de los contratos, tarea que miran muy de cerca en la gobernación que comanda José Luis Gioja. Si bien no hubo hasta el momento ninguna declaración de funcionarios de la administración sanjuanina, se supo que cayó “muy bien” que el interlocutor de ahora en más sea un hombre nacido en el país.

Todo indica que la minera canadiense tiene un panorama más claro de su desarrollo en el país, en momentos donde las condiciones económicas en la Argentina no son las ideales, con un esquema de liquidación de divisas que es –al menos- incómodo para las empresas extranjeras, y también con un mal momento en el mundo de los metales, todos en baja, con paralelas caídas en las acciones de casi todas las compañías.