El holding minero angloaustraliano se enfrenta a un grupo de 700.000 demandantes que exigen cuentas tras el colapso de la presa de Fundão en 2015.
Dicho colapso se considera el peor desastre medioambiental de Brasil. En el hecho, 19 personas perdieron la vida y varios pueblos fueron arrasados por un torrente de más de 40 millones de metros cúbicos. A ello se suman los residuos mineros que acabaron en ríos y en el océano Atlántico. BHP, la mayor empresa minera del mundo por valor de mercado, alega que ya pagó las indemnizaciones correspondientes. Sin embargo, todas las miradas están puestas en este juicio, ya que se trata de la iniciativa más ambiciosa jamás emprendida por demandantes extranjeros para presentar demandas colectivas en Inglaterra contra empresas que cotizan en Londres. Cuando la represa de Fundão se rompió, el 5 de noviembre de 2015 en el municipio de Mariana, Minas Gerais en Brasil millones de metros cúbicos de desechos de mineral de hierro de la empresa Samarco Mineração S.A., una sociedad anónima controlada a partes iguales por la anglo-australiana BHP Billiton Brasil Ltda. y la brasileña Vale S.A., formaron un torrente de barro que destruyó aldeas enteras, casas, escuelas e iglesias y contaminó los ríos Gualaxo del Norte, el Río del Carmo y el Río Doce, según denunció también la asociación Manos Unidas, que trabaja con las personas afectadas.