Según señala la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus, en su informe Precious Metals Weekly, esta recuperación del oro no ha concluido, aunque se verá limitada a medio plazo por una serie de factores que van a jugar en contra del metal.
El informe apunta que el rebote en el precio del oro ha estado propiciado por la debilidad del dólar y por la reciente corrección en los mercados de capitales globales, en especial en Estados Unidos, que hasta hace poco estaban registrando máximos históricos.
El resultado ha sido que el oro se ha aprovechado del sentimiento negativo de los inversores hacia otros activos y su toma de posiciones en el metal, como activo refugio. Las posiciones cortas en futuros de oro en el mercado estadounidense Comex han caído desde las 600 toneladas en agosto a 427 a finales de octubre.
Los analistas de Metals Focus creen que esta recuperación aún tiene margen. A ello puede contribuir también un entorno favorable: aunque se ha relajado la tensión en torno a la guerra comercial, los mercados de capitales no están en su mejor momento y los inversores ya han descontado las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal durante los próximos 12 meses.
“Por tanto, no nos sorprendería que el oro alcanzara de nuevo los 1.300 dólares la onza antes de final de año, e incluso los 1.350 dólares en algún momento del primer trimestre de 2019”, apunta el informe de Metals Focus.
Sin embargo, esta tendencia al alza no va a ser sostenible: “aunque creemos que el precio se va a seguir moviendo al alza a largo plazo, a corto o medio plazo existe un cierto número factores que van a jugar en contra y van a limitar esta subida”, señalan los analistas de la consultora.
Entre estos factores se encuentran la subida de los tipos de interés en los Estados Unidos que, aunque ya descontada, va a seguir pesando en el sentimiento de los inversores hacia el oro, además de la política de subidas de tipos en otras divisas reserva internacionales.
Por otro lado, el buen momento de la economía de Estados Unidos va a prolongarse, al menos durante otros seis a 12 meses, lo que provocará que muchos inversores se sigan manteniendo fieles a activos como las acciones o los bonos del Tesoro, en detrimento de los metales preciosos, que se contemplan como activos refugio para momentos de emergencia.
Además, la preocupación en torno al crecimiento económico de la Eurozona y la incertidumbre sobre los riesgos políticos que amenazan a este mercado constituyen otro factor que puede volver a impulsar al dólar.
Desde Metals Focus tampoco descartan la importancia que va a seguir teniendo la preocupación en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como factor que va a influir en el mercado del oro durante los próximos 12 meses.
Como conclusión, la consultora prevé que el precio del oro fluctuará durante el próximo año entre los 1.200 y los 1.360 dólares la onza, con una media de 1.300 dólares.
Fuente: Metals Focus